Tras una larga lucha judicial, la mujer pudo cambiar el nombre de la bebé e interponer un recurso para que su hija nunca se entere que su padre la llamó como un anticonceptivo
Una madre de Brasil acudió a un tribunal para demandar al papá de su hija, por registrar a la menor con un nombre diferente al acordado. Según Fernanda, el primer nombre de su hija está inspirado en el anticonceptivo que ella usaba cuando quedó embarazada.
«Él registró su nombre solo, sin mi consentimiento. Sabía que era el nombre de mi anticonceptivo», dice la madre a BBC News Brasil.
El nombre inspirado en un anticonceptivo
Fernanda y Renato comenzaron su romance cuando ambos vivían en Sao Paulo. En realidad, nunca oficializaron su relación y la mujer la define como una «amistad colorida».
Ciertamente, la mujer nunca dejó de ingerir su tratamiento anticonceptivo. Su objetivo no era ser madre a los 23 años, por lo que era muy rigurosa con su medicación.
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No obstante, el método falló y quedó embarazada. Un malestar la hizo acudir al médico, en donde le dijeron que estaba esperando un bebé. Para ese momento, Fernanda ya no tenía contacto con Renato.
«Me enfermé en el trabajo algunas veces. Fui al médico, después de algunas pruebas descubrí que estaba embarazada de seis meses», recordó.
Al contrario de lo que muchos creen, los casos como los de Fernanda son muy comunes. Al menos el 1% de las mujeres que siguen un tratamiento anticonceptivo pueden quedar embarazadas.
“Le dije al médico que tomaba el anticonceptivo adecuado, todos los días a la misma hora. Pero me explicó que el medicamento tiene un 99% de posibilidades de prevenir un embarazo”, detalla.
Fernanda se contactó con Renato y el hombre se mostró receptivo a la noticia, en un principio. Mantuvieron una amistad y en una de sus reuniones discutieron el nombre que tendría su hija al nacer. El sujeto sugirió uno que a la mujer le pareció una ofensa.
«Le dije que elegiríamos juntos. Me sugirió el nombre ‘Diane’ y le dije que no porque era el mismo nombre que el anticonceptivo que estaba tomando. Y él lo sabía. Me di cuenta de que era una forma de afectarme», agregó.
El registro del nombre
Fernanda pensó que el tema había quedado atrás. Sin embargo, todo cambió cuando se dio cuenta que Renato había registrado a la pequeña con el nombre del anticonceptivo que ella usaba.
Después de esto, la mujer le reclamó pero el hombre se negó a corregir el nombre de la pequeña. El debate se debía resolver en una corte.
«Quería ir con él a registrarme, pero se fue solo sin mi consentimiento. Después de registrarse, se llevó el certificado de mi hija a mi casa, cuando mi madre lo vio, le dije que me pelearía por el nombre, pero dijo que me conformaría», recuerda.
Fernanda acudió a la Defensoría de Sao Paulo para cambiar el nombre de su hija. Allí se asesoró y presentó una demanda, en la que se establece que la niña nunca debe conocer las razones por las que su padre le puso el nombre de un anticonceptivo.
No obstante, el proceso de cambio de nombre de la niña se negó varias veces. El caso era complejo porque se trataba de una menor de edad.
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Otro agravante en este caso es que no había forma de probar que el hombre hubiese actuado de mala fe cuando registró a su hija.
No obstante el tribunal tomó una decisión y autorizó el cambio de nombre de la niña. El ángulo para tomar la decisión no fue el nombre del anticonceptivo, sino que Renato no respetó el nombre previamente acordado entre él y Fernanda.
La defensa del sujeto no planea presentar una apelación. Después del tiempo límite para presentar este recurso, el tribunal debe autorizar el cambio de nombre de la menor.
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