Las cuatro orejas son una mutación genetica que no afecta a su audición.
Midas es una gata de cuatro meses nacida en Turquía con una peculiaridad en su aspecto: tiene dos pares de orejas. Estas dos orejas extra se asoman del interior de las orejas más grandes de la felina. Pero esta mutación genética no le supone ningún tipo de discapacidad, los veterinarios después de realizarle las pruebas pertinentes han confirmado que la gata puede escuchar perfectamente.
No le permiten ni escuchar mejor ni tampoco escuchar peor, sencillamente no afectan en absoluto a su audición.
La madre de Midas era una gata callejera que dio a luz a siete gatitos. Mientras que sus seis hermanos encontraron hogar enseguida, ella estuvo esperando a que la adoptaran durante meses. Hasta que su cuidadora actual decidió darle una oportunidad y llevársela a casa. En ese momento, decidió abrirle una cuenta de Instagram donde ha compartido su historia y se ha hecho viral.
https://www.instagram.com/p/CWQeSuRIa92/
Las mascotas que sufren algún tipo de discapacidad o malformación como una mutación genética tienen menos posibilidades de encontrar una familia que las adopte. Es por eso que su nueva dueña ha querido compartir en Instagram cómo Midas se adapta a la familia: para demostrar que aunque estéticamente sea diferente sigue siendo igual de tierna y afectiva que cualquier otro felino.
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https://www.instagram.com/p/CVDglARtHzy/
La cuenta de Instagram cuenta ya con más de 37 mil seguidores. En la cuenta @midas_x24 se puede ver a la Russian Blue durmiendo, jugando, e incluso mirando fotos de su propia cuenta de Instagram.
Aunque a Midas le costó un poco más que a sus hermanos ser adoptada, ahora está conquistando a miles de personas que siguen las aventuras que su dueña comparte en Instagram. Este caso sirve para concienciar sobre dar segundas oportunidades a animales sin hogar.
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