La bebé estuvo tres años encerrada en este cajón en una casa en el Reino Unido. Foto: Policía de Cheshire
Un tribunal del Reino Unido condenó a una mujer a siete años y medio de cárcel luego de que se descubriera que mantuvo a su bebé en un cajón durante tres años.
Esta niña fue encontrada en 2023 con el cabello enredado, con erupciones en la piel y algunas deformidades.
Los fiscales dijeron que la bebé nunca vio la luz del día ni recibió aire fresco, porque estuvo sus tres primeros años de vida encerrada en este cajón en una casa en el condado de Cheshire.
La madre de la niña, de la que se desconoce su nombre, admitió los cuatro cargos de crueldad infantil que le imputaron.
El caso conmocionó a los británicos por la grave negligencia que tuvo esta mujer con su pequeña.
Steven Everett, juez del Tribunal de la Corona de Chester, aseguró que esta niña fue «privada de todo amor y afecto» por parte de su familia.
“Una niñita inteligente que quizás ahora esté volviendo a la vida, después de haber estado casi muerta en esa habitación”, dijo.
Los fiscales del caso dijeron que esta mujer habría ocultado la presencia de la bebé a sus hermanos escondiéndola en este cajón.
Además, también le mantuvo el secreto a su pareja, quien no se dio cuenta de que la bebé estaba cada vez que se quedaba en esta casa.
Los investigadores dijeron que la niña había nacido en marzo de 2020 en una bañera y nunca fue registrada porque esta mujer quería mantenerla en secreto.
Esto hizo que la niña de tres años tuviera una grave desnutrición y un bajo nivel de desarrollo físico, ya que nunca fue atendida por un médico desde su nacimiento.
La bebé estuvo tres años encerrada en este cajón en una casa en el Reino Unido. Foto: Policía de Cheshire
La fiscalía explicó que esta mujer dejaba a la niña en este cajón gran parte del tiempo mientras se iba a trabajar y llevaba a sus otros hijos a la escuela.
Además, solo la veía cuando le cambiaba los pañales y la alimentaba con un producto lechoso que le daba con una jeringa.
Todo fue de la forma más inesperada. Un compañero de la madre había ingresado a la casa para usar el baño, pero en ese momento escuchó un ruido que provenía de un bebé.
Esto le llamó la curiosidad y decidió buscar el origen de este ruido y descubrió que había una niña de casi tres años en pésimas condiciones físicas en un cajón.
El hombre salió de corriendo del lugar y le dieron aviso a las autoridades.
De esta forma, unos policías y trabajadores llegaron al lugar y comprobaron la denuncia.
Los uniformados interrogaron a la mujer y llevaron a la bebé a un centro médico.
«Cuando los médicos examinaron a la bebé, ella no podía gatear, caminar, hablar ni emitir ningún ruido comunicativo y realizaba movimientos repetitivos de “auto-calma”, como mecerse», dijo la policía.
El pronóstico era muy grave, ya que la niña estaba muy desnutrida, deshidratada, tenía labio y paladar hendido sin tratar, abdomen hinchado y una grave dermatitis por el pañal.
Los médicos dijeron que esta niña tenía unos 35 meses cuando fue rescatada, pero su desarrollo físico estaba tan retrasado que parecía como el de una bebé de 10 meses.
La pequeña recibió atención especializada y en tan solo dos semanas empezó a vocalizar, a buscar el consuelo de un adulto y a llorar para expresar sus necesidades.
Además, los médicos la operaron dos veces para corregir su paladar hendido, pero aún necesita más cirugías.
La fiscal principal de la Corona, Rachel Worthington, dijo que como madre no podía procesar lo que esta mujer le había hecho a su propia bebé.
“Este caso ha conmocionado a todo el equipo de la fiscalía y ha sido muy difícil trabajar. Después de leer las pruebas, tuve que alejarme y tratar de procesar lo que había leído. Soy madre y simplemente no podía comprender qué había hecho este acusado ni por qué», concluyó.
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