Este dispositivo fue fabricado por la Universidad de Kyoto y Sumiotomo Forestry y se lanzó al espacio durante un vuelo de SpaceX.
Unos científicos japoneses enviaron al espacio al primer satélite de madera en el mundo a bordo de un cohete de SpaceX.
Este dispositivo fue fabricado por la Universidad de Kyoto y Sumiotomo Forestry y se lanzó durante un vuelo de abastecimiento a la Estación Espacial Internacional.
De esta forma, esta misión se realizó en un cohete Falcon 9 de SpaceX y se espera conocer el comportamiento que podría tener este innovador satélite de madera.
El satélite LignoSat se colocó dentro de un contenedor espacial preparado por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial,
«Voló de forma segura al espacio», dijeron los creadores en las redes sociales.
Este satélite solo tiene unos 10 centímetros de tamaño por cada lado y se fabricó con paneles de madera de magnolia de 4 a 5,5 milímetros de espesor que se aseguró a un marco de aluminio.
Los científicos de la Universidad de Kioto esperan que el material de madera se incendie cuando el aparato ingrese a la atmósfera.
De esta forma, se espera analizar el comportamiento de la madera, ya que sería crucial para evitar que se generen partículas metálicas cuando un satélite retirado regresa a la Tierra.
Estas partículas pueden impactar negativamente al medio ambiente y las telecomunicaciones, según los creadores del satélite.
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Una portavoz de Sumitomo Forestry, uno de los creadores de LignoSat, dijo a AFP que el lanzamiento fue «exitoso».
«Llegará pronto a la EEI y será lanzado al espacio un mes después para probar su resistencia y durabilidad», afirmó.
El satélite enviará la información a los investigadores para que puedan verificar las señales de tensión y determinar si es capaz de soportar los cambios extremos de temperatura.
«Los satélites que no son de metal deben convertirse en algo común», declaró Takao Doi, un astronauta y profesor de la Universidad de Kioto.
Precisamente, este satélite de madera se construyó con una técnica tradicional japonesa que no utiliza tornillos ni materiales pegados.
La comunidad científica ha mostrado su preocupación por la gran acumulación de basura espacial que se viene dando cerca de la órbita terrestre.
Estos desechos espaciales rodean la Tierra y representan una amenaza para el futuro de las misiones espaciales y el funcionamiento de otros satélites en órbita.
Los expertos explicaron que esta basura está compuesta desde enormes hasta diminutas partículas que viajan a grandes velocidades y que constantemente se desintegran en más desechos al chocar con otros objetos orbitales.
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