Disfrutar del calor en la playa o de un día soleado son placeres que muchos pueden darse, sin embargo para Carrie Schmitt, estas actividades podrían ser un reto peligroso para su vida.
Carrie Schmitt, una mujer que vivía en Cincinnati (Ohio) ha tenido que mudarse constantemente para encontrar un lugar óptimo, tras ser diagnósticada con una extraña alergia al sol y al calor.
“Comencé a pintar en 2009 después de que me diagnosticaran una alergia al calor que amenazaba mi vida mientras vivía en mi ciudad natal, Cincinnati. Postrada en cama e incapaz de salir a la calle durante meses, un día una voz apareció en mi cabeza y dijo: ‘ahora que tu vida ha terminado, es mejor que hagas lo que quieras y pintes’”, dijo Carrie a través de su página web.
Su vida tendría un drástico giro luego de que se le inflamaran sus piernas en 2003 debido a una fuerte reacción alérgica.
En ese momento, la mujer tuvo que acudir a los servicios de emergencia. Los médicos que la atendieron quedaron sorprendidos al ver que había llegado con un shock anafiláctico debido a una fuerte reacción de su sistema inmunitario.
Esta grave condición pudo llevarla a la muerte, pero los especialistas empezaron a sospechar que pudo haberse originado por una picadura de abeja o por el polen. Sin embargo, los exámenes salieron perfectos y no evidenciaron que era alérgica a ninguno de los dos.
La cadena BBC documentó su impresionante historia en donde reveló que tras varios meses de reacciones y estudios los médicos lograron establecer que se trataba de una urticaria colinérgica y solar.
Es decir, que Carrie Schmitt desarrolló una extraña alergia al calor y al sol y debía protegerse para cuidar su salud y no seguir presentando estas reacciones en su cuerpo.
La enfermedad de esta mujer fue tan grave que le impedía hacer cualquier tarea, ya que si su cuerpo detectaba calor entraría de nuevo en shock anafiláctico.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés) este shock es una “reacción grave y potencialmente mortal del sistema inmunitario. La reacción puede incluir picazón de la piel, edema, colapso de los vasos sanguíneos, desmayo, dificultad para respirar y muerte”.
El diagnostico tuvo un fuerte impacto en la vida de Carrie pero ella decidió anteponerse a su condición y salir adelante buscando tratamientos para manejar su alergia.
Con el paso del tiempo, Carrie encontró una terapia avanzada que la ayudó a levantarse de la cama y salir a la calle.
Pero los médicos le dieron otra opción: mudarse a un lugar más templado que Ohio y ella decidió, con el apoyo de su esposo y familia, trasladarse a Seattle en donde las temperaturas son más frescas y la intensidad del sol es mucho menor.
“Si bien Carrie tiene más libertad en Seattle, aún debe tener cuidado con los veranos cada vez más cálidos, ya que cuando son muy calurosos debe buscar refugio en habitaciones de hotel con aire acondicionado o cabañas en islas más frescas”, reseñó la BBC.
La vida de Carrie ha cambiado y a pesar de que tendrá que vivir con su extraña enfermedad, ha encontrado en el arte, especialmente en la pintura de flores y escritura, su mejor aliado y ahora se dedica completamente a sus dos pasiones.
“La pintura se convirtió en una práctica terapéutica y un acto de ternura en medio de la oscuridad. Con el tiempo, hubo curación. Y el nacimiento de mi vida como artista”, indicó la mujer.
Finalmente, Carrie debe seguir tomando precauciones para manejar su condición y por eso evita estar expuesta al sol y al calor y su familia tiene que ayudarla a hacer cualquier tarea que aumente la temperatura de su cuerpo.
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