Día histórico del Barça en el Camp Nou. Y día histórico para el fútbol femenino a nivel global. El Barça femenino venció por 5-2 a su enemigo acérrimo, el Real Madrid, en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League. Ganaron remontando un 1-2 en una fiesta que recordaremos para siempre.
El Camp Nou se llenó con 91.553 aficionados y batió un récord mundial. Había colas de coches desde las cuatro y media de la tarde para entrar en la ciudad y también en las puertas del estadio. A pesar de las previsiones de lluvia, la afición no falló.
Fue una noche para reivindicar el fútbol femenino y seguir luchando por la igualdad en el deporte. Y fue, también, la muestra definitiva de que el fútbol femenino sí que interesa y merece estar a la misma altura que el futbol masculino a nivel internacional.
El anterior récord mundial oficial de asistencia para un partido de fútbol femenino se logró hace 23 años. 90.915 personas vieron en directo la final del Mundial de 1999 entre Estados Unidos y China en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles. Las 91.553 personas que presenciaron el Clásico femenino en el Camp Nou superan también al partido masculino con más afluencia este curso en el Camp Nou, precisamente el clásico entre Barcelona y Madrid, que congregó a 86.422 hinchas. La multitud también fue la más grande en cualquier partido de fútbol jugado en Europa en lo que va de la temporada.
Aunque no era el primer partido del Barça femenino en el Camp Nou (el 6 de enero del año pasado ya se jugó el primer partido oficial contra el Espanyol), sí era la primera vez que las jugadoras se estrenaban con público en las gradas. Fue, pues, un día muy importante para la historia culé, que se ha convertido en el club de referencia a nivel europeo en la apuesta por el fútbol femenino.
MIRA TAMBIÉN – Las mujeres futbolistas de Irlanda ahora ganarán el mismo salario que los hombres
La elevada asistencia no fue casual. El Barça, más allá de conseguir pasar la eliminatoria, se había fijado como gran reto superar el récord histórico de espectadores en un partido de fútbol femenino. Para ello se impulsó una estrategia a través de redes sociales para conseguirlo.
Dieron la posibilidad a cada socio de adquirir de forma gratuita hasta cuatro entradas pagando solo gastos de gestión. Una vez alcanzado el límite establecido, el Barça puso a la venta el resto de las entradas a un precio que apenas superaba los 15 euros por asiento.
Durante todo el partido, cánticos, celebraciones de gol y actuaciones como la ola o el encendido de las antorchas de los teléfonos, contribuyeron a crear un ambiente especial. La celebración llegó a su clímax dos minutos antes del final, cuando se anunció que se había alcanzado el récord mundial de asistencia.
La fiesta continuó incluso después de que terminara el partido, ya que los jugadores decidieron dar una vuelta de honor a la entregada afición, que se negó a abandonar el Camp Nou.
LEE TAMBIÉN – Cataluña quiere eliminar los campos de fútbol de los colegios para que “dejen de ser machistas”
La alegría fue compartida por público y futbolistas, hasta el punto de que la actual mejor jugadora, Alexia Putellas, aporreó los tambores y entonó uno de los himnos del club.
“No tengo palabras para describirlo”, dijo la mejor jugadora del mundo, Alexia Putellas. “Ha sido mágico, uno de los mejores días de mi vida. Ha sido increíble. Al final, el récord que ha batido la afición, cómo nos han recibido, cómo ha respondido el equipo a pesar de ir por debajo… Ha sido una noche mágica”.
“Es inexplicable marcar un gol en el estadio donde soñaba con jugar desde que era niña. Recientemente hemos vivido algunas experiencias maravillosas, especialmente ganando la UEFA Champions League, pero tal vez esto fue más especial. Un Camp Nou lleno y hacer historia, inmenso”, dijo Aitana, una de las cinco goleadoras diferentes.
El partido no iba solo de récords ni del Barça ni de pasar a semifinales de Champions League. Este partido iba de mujeres, de igualdad y de seguir rompiendo con las barreras de género en el deporte.
Hasta ahora hablábamos de empoderamiento cuando una chica jugaba al fútbol, celebrábamos cada paso adelante en la profesionalización de este deporte y seguíamos escuchando comentarios como: “Anda, que resulta que sí que saben jugar”.
Pero ahora ya no toca hablar solo de empoderamiento. Hablamos de profesión y de admiración. Estas mujeres han logrado demostrar que hay una multitud de gente que disfruta viéndolas jugar al igual que disfrutan en un partido masculino.
Y nos preguntamos: después de lo visto en el Camp Nou, ¿deberían seguir jugando en el estadio dónde juega el segundo equipo masculino?
TE PUEDE INTERESAR:
La compañía considera que hay padres que prefieren escoger la forma y el momento para…
La edición 21 del evento tendrá un programa dinámico de arte contemporáneo, diseño, fotografía y…
Una asistente de cine había comprado la pintura en una tienda de antigüedades en California,…