Astroworld, el festival de Travis Scott, acaba en tragedia

El pasado viernes 5 de noviembre, 50.000 personas se dieron cita en el NRG Park de Houston (Texas, EEUU) para asistir a la tercera edición de Astroworld. Alrededor de las 9:15 p.m. hora local, coincidiendo con el comienzo de la actuación del rapero Travis Scott, el ambiente festivo dio paso a la fatalidad cuando “la multitud comenzó a comprimirse hacia el frente del escenario”, según las autoridades.

La presión de los fans que empujaban hacia delante creó una enorme avalancha humana. “Eso causó pánico y empezaron a producirse algunas peleas y lesiones. La gente comenzó a caerse, a quedar inconsciente y se creó un pánico adicional”, explicó el Jefe de bomberos de Houston. La caótica escena se saldó con ocho muertos y más de 300 heridos. 25 de ellos tuvieron que ser hospitalizados, 13 en estado grave. Uno de los heridos, de 10 años, se encuentra en estado crítico.

Travis Scott ha declarado que no suspendió el concierto porque no fue consciente de lo que sucedía mientras estaba en el escenario.

Las autoridades de Houston están investigando qué fue exactamente lo que provocó la avalancha.

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La hipótesis del ataque con drogas

Según anunció el alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, en rueda de prensa, entre las víctimas hay dos menores de edad, de 14 y 16 años. Otras dos personas de 21 años, dos más de 23 y una mujer de 27, además de otro varón que no ha sido identificado por el momento.

En el mismo acto, el jefe de Policía de Houston, Troy Finner, comentó que una de las hipótesis que se barajaba como desencadenante de la avalancha y del pánico era que alguien podría haber empezado a inyectar drogas a otros espectadoress que se encontraban a su alrededor, sin su consentimiento. Se trata de una teoría que ha estado circulando por redes sociales, después de que varios asistentes comentaran que se sentían aturdidos sin haber consumido estupefacientes.

Finner dijo que le había llegado información sobre un agente de seguridad que intentó inmovilizar a alguien durante al concierto y recibió un “pinchazo” en el cuello.

En la misma línea argumentativa, el jefe de bomberos, Sam Peña, explicaba que el personal médico tuvo que administrar “varias” dosis de Naloxona (medicamento utilizado para tratar las intoxicaciones por opiaceos).

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Un herido se querella contra los organizadores

Tres días después de lo ocurrido, uno de los heridos ha decidido tomar acciones legales contra el rapero y productor Travis Scott, organizador del Festival Astroworld, la compañía Live Nation, la promotora Scoremore y otras partes involucradas en el evento. Manuel Souza, el demandante, sufrió “graves lesiones corporales cuando la multitud descontrolada en el concierto lo tiró al suelo y lo pisoteó», expone en el documento. Souza pide un millón de dólares a modo de indemnización.

La demanda argumenta que no había suficientes medidas ni personal de seguridad durante el concierto, lo que habría propiciado la avalancha. “Se ignoraron conscientemente los riesgos extremos de daño a los asistentes al concierto y, en algunos casos, se alentaron y fomentaron activamente comportamientos peligrosos”, continúa la denuncia.

Las autoridades dijeron el sábado que 528 oficiales del Departamento de Policía de Houston proporcionaron seguridad en el evento. La compañía promotora Live Nation asegura que proporcionó 755 oficiales de seguridad privados adicionales.

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