Dos astronautas de la NASA llevan varados varias semanas en la estación espacial. Foto: NASA
Los equipos de la NASA y Boeing vienen analizando todas las opciones que les permita traer de regreso a dos astronautas que quedaron varados en el Estación Espacial Internacional por unos problemas en la nave.
La cápsula espacial Starliner despegó el pasado 5 de junio en una misión que se esperaba que durara 10 días.
Sin embargo, los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams llevan más de ocho semanas en órbita sin que aún se sepa cómo van a regresar a la Tierra.
Todo empezó con unos pequeños problemas y fugas que fueron evolucionando en una situación mucho más compleja que retrasó su retorno al planeta.
Desde entonces los ingenieros y científicos han analizado todas las opciones para poder traerlos pero las cosas en el espacio no son tan fáciles como se puede llegar a pensar.
Es así como desde la NASA vienen analizando «todas las opciones» para solucionar este problema.
El portal especializado ArsTechnica conoció de una fuente oficial que los expertos aún no descartan que los astronautas regresen en la nave de Boeing. Sin embargo, también se habría evaluado la opción de que la nave Crew Dragon de SpaceX realice este viaje.
De esta forma, la NASA ha venido realizando unas pruebas con la nave Starliner para analizar su funcionamiento en temas de encendido, propulsión y la confiabilidad de sus sistemas para regresar a la Tierra.
«Los equipos de apoyo terrestre y de misión de Starliner continúan preparándose para el desacoplamiento participando en simulaciones integradas con los equipos de operaciones de la estación espacial», dijo la NASA.
La falla de esta nave estaría relacionada con los propulsores que tuvieron un problema a la hora de acoplarse a la Estación Espacial.
Una de las opciones que se evaluaron es la de devolver la cápsula Starliner vacía a la Tierra para no poner en riesgo a la tripulación.
En este escenario, la compañía SpaceX, de Elon Musk, tendría que viajar al espacio para traer de regreso a estos astronautas.
De hecho, la misión Crew-9 está prevista para lanzarse durante las próximas semanas y tendría que hacerse sin dos astronautas para dejarle los dos asientos a Wilmore y Williams.
La compañía Boeing se pronunció sobre lo que está pasando y dijo que confían en su nave. Lo cierto es que la decisión que se tome será fundamental para su credibilidad ya que con este vuelo esperaba demostrar su seguridad y capacidad para hacer misiones espaciales.
«Seguimos confiando en la nave espacial Starliner y en su capacidad para regresar de manera segura con la tripulación. Apoyamos las solicitudes de la NASA de datos adicionales, análisis y revisiones de datos para confirmar las capacidades seguras de desacoplamiento y aterrizaje de la nave espacial”, dijo un portavoz de Boeing a CNBC.
La NASA está contra la espada y la pared y tendrá que tomar una decisión analizando todos los escenarios debido a que la vida de los astronautas está en riesgo.
Pero también está en juego el contrato que tiene Boeing con la agencia espacial y su participación en el programa de tripulación comercial.
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