Arizona prohibió el aborto en casi cualquier circunstancia, luego de que la Corte reviviera una ley arcaica (de 1864)

La Corte Suprema de Arizona restableció una ley contra el aborto que se dio en el siglo XIX y que prohíbe la interrupción del embarazo en casi cualquier circunstancia, excepto en los casos en que «sea necesario para salvar» la vida de una persona gestante.

La ley se remonta a 1864 y fue incorporada al código en 1901 y contemplaba penas de prisión de dos a cinco años para quienes practiquen abortos.

Este fallo cancela la ley vigente que permitía la interrupción del embarazo en el estado hasta las 15 semanas. La corte concedió un margen de catorce días para que la medida entre en vigencia.

Kris Mayes, fiscal general de Arizona, calificó la decisión de «inconcebible y una afrenta a la libertad» en un comunicado.

Por su parte, la gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, criticó la decisión y señaló que las personas en el estado ya vivían bajo restricciones inaceptables sobre el aborto antes de la medida..

«La decisión de hoy de la Corte Suprema es absolutamente devastadora para las mujeres y las familias de Arizona», dijo Hobbs.

Esta prohibición casi total del aborto será una de las más estrictas del país, situándose junto a Texas, Alabama y Mississippi, en donde ya existen prohibiciones del aborto casi sin excepciones.

«Los médicos están ahora sobre aviso de que todos los abortos, excepto los necesarios para salvar la vida de una mujer, son ilegales», sentencio la Corte.

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El fallo ocurrió en medio de las enarenaciones políticas

El fallo llegó en un momento de debate político, en donde hay un escenario de confrontación en las elecciones presidenciales de noviembre, en donde el mandatario demócrata Joe Biden debe medirse con su rival republicano Donald Trump.

Recordemos que en el 2020, Biden venció por apenas unos 10.000 votos a Trump en Arizona. En este estado el aborto es uno de los ejes centrales de la campaña electoral.

Al conocerse la decisión, el presidente se pronunció y dijo que el fallo es una «prohibición cruel» de la agenda republicana que busca «arrebatar la libertad a las mujeres».

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