Hay quienes dicen que la humanidad tiene memoria corta. Hemos atravesado numerosas pandemias pero nuestra respuesta a ellas no parece ser la mejor, ¿nos dejará la Covid-19 una enseñanza?
«El hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra», se suele decir como refrán popular. Para ejemplificar un poco, volvamos al brote de H1N1 decretado como pandemia en el año 2009. Con más de 18 mil personas fallecidas en todo el mundo, muchos apostaban que nuestro estilo de vida cambiaría de manera definitiva para evitar nuevas epidemias. 10 años después, la historia se repitió pero esta vez con consecuencias más letales.
Mira también: Cambios de personalidad: la secuela cada vez más común en pacientes que se curaron de covid-19
La Gran influenza de 1918
Si te preguntan cual de estas dos tragedias históricas se llevó una mayor cantidad de vidas: la influenza de 1918 o la Primera Guerra Mundial, ¿cuál sería tu respuesta? Si crees que es el conflicto armado, pues estás equivocado.
La denominada Gran Influenza de 1918 cobró más de 50 millones de vidas en todo el planeta, mientras que la Primera Guerra le costó la vida de al menos la mitad de esas personas. Pero entonces, ¿por qué nadie habla de esta pandemia? Algunos creen que es por el contexto en el que se desarrolló.
Para aquel momento no habían mecanismos para evaluar la dimensión real de esa crisis, además, la gente solía morir joven producto de enfermedades desconocidas. Era algo bastante común.
¿Sufriremos esa amnesia cultural cuando pase la Covid-19?
“Esperemos que no”, dice nuestra mente ante la posibilidad de volver a aislarnos en otra cuarentena o perder a más seres queridos producto de una enfermedad como esta.
Es que, a decir verdad, la humanidad pareciera estar aprendiendo la lección con la Covid-19 no solo por las pérdidas materiales y económicas, sino también por las pérdidas humanas. De nacer una nueva pandemia ya estaremos más preparados con distintos protocolos para actuar de manera más efectiva.
Ya conocemos la efectividad del uso de tapabocas, conocemos los distintos mecanismos para trabajar de manera remota, pero no solo eso, las grandes organizaciones y estados han aprendido la asignación: el cierre de fronteras, las políticas públicas para evitar contagios y muchos otros.
Un antes y después en la ciencia
Si alguien salió ganando en esta pandemia fue el conocimiento y la ciencia. Mientras las variantes de esta enfermedad se van desarrollando, los distintos equipos médicos han podido identificar el genoma del virus en menos de 20 días y compartirlo con el mundo entero, lo que dio paso a una rápida creación de las vacunas. Por el contrario, después de la Gran Influenza, se necesitaron 13 años para que el joven virólogo Richard Edwin Shope, descubriera que la pandemia había sido causada por un virus.
Lee también: Harry Styles pedirá a sus fans certificado de vacunación, prueba negativa de covid y uso de mascarilla para sus shows
La nueva normalidad
Por mucho que nos cueste aceptarlo algunos expertos han indicado que las pandemias y los brotes de enfermedades serán tan comunes como las estaciones del año. Nuestra globalización, nuestros ritmos de vida y la interacción entre más de 8 mil millones de personas le darán paso a futuras pandemias.
Solo queda de nuestra parte aplicar lo aprendido para que el impacto sea mucho menor y podemos garantizar a las próximas generaciones un futuro más saludable.
Puede ser de interés: