Angela Glover, la rescatista que murió tratando de salvar a sus perros durante el tsunami en Tonga

El sábado 15 de enero, la poderosa erupción de un volcán submarino cerca a Tonga, causó un tsunami en la isla que dejó a su paso tres víctimas mortales. Angela Glover, una rescatista y administradora de un refugio de animales, fue una de las personas que murió en el desastre natural.

Ciertamente, la erupción del volcán de Tonga ha sido la más grande registrada en cualquier parte del mundo desde hace 30 años. La hora en que ocurrieron los hechos, así como la conectividad, permitieron que distintos países con costa al Océano Pacífico activaran protocolos a tiempo. Pese a esto, tres personas murieron.

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Horas después del tsunami en Tonga, los rescatistas encontraron el cuerpo de una mujer británica. El lunes 17 se confirmó que la persona que habían encontrado era Angela Glover, una mujer de 50 años conocida por la comunidad por administrar un refugio de animales.

Su hermano, Nick Eleini, dijo que la mujer nacida en Brighton murió rescatando a los perros que ella tenía a su cuidado. Según los informes policiales, Angela Glover se sujetó de un árbol mientras sostenía a algunos perros en su otro brazo. Infortunadamente, todos terminaron siendo arrastrados por el tsunami.

«Entiendo que este terrible accidente ocurrió cuando intentaban rescatar a sus perros. Como puedes imaginar, su familia está devastada. Y solicitamos respetuosamente que se nos dé privacidad para llorar», dijo en su momento Nick.

¿Quién era Angela Glover?

Angela Glover trabó gran parte de su vida en marketing y publicidad en Reino Unido, pero en 2015 se mudó junto a su esposo y sus hijos a Tonga. Allí, ambos iniciaron una vida nueva junto a sus hijos y fundaron un refugio de animales, principalmente perros.

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A la par de la creación de su refugio, la mujer fundó una organización benéfica llamada Sociedad de Bienestar Animal de Tonga (Taws por sus siglas en inglés). A través de esta organización Glover podía dar techo y rehabilitar perros, para después encontrarles un hogar.

«Angela siempre tuvo un profundo amor por los perros, por lo que comenzó una organización benéfica de bienestar animal llamada Taws [Sociedad de Bienestar Animal de Tonga]. Su objetivo era dar cobijo y rehabilitación a los perros antes de intentar encontrarles un hogar», declaró su hermano.

Con el tiempo, Angela Glover comenzó a tener popularidad en la isla y los lugareños le tenían un profundo aprecio, de ahí que varios miembros de la comunidad se unieran a su esposo para dar con su paradero.

«Amaba su vida, tanto cuando trabajaba en Londres como cuando logró el sueño de su vida de ir a trabajar al Pacífico Sur. Siempre quiso nadar con ballenas, esa era una ambición de la infancia, y eso es realmente lo que la llevó a Tonga», agregó su Nick. «Estamos muy orgullosos de su logro en tan poco tiempo en Tonga, con ella y James iniciando un negocio y creando una vida allí, y su trabajo de caridad con Taws. Estaba tan comprometida con eso. Le encantaban los animales y los perros en particular, y cuanto más feo era el perro, más lo amaba».

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