Un adolescente de EE.UU. fue sentenciado a cadena perpetua. Foto: Midjourney
Aiden Fucci, el adolescente de 16 años que le quitó la vida a su compañera de clases Tristyn Bailey, fue juzgado como adulto y condenado a cadena perpetua. Fucci tenía 14 años cuando cometió el crimen.
Corría el 9 de mayo de 2021 cuando los padres de Tristyn Bailey la reportaron como desaparecida. La chica de 13 años había salido de su casa con su vestido de porrista y llevaba horas sin dar señales de vida.
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En la mañana de ese día la oficina del sheriff del condado St. Johns, Florida, emitió la orden de persona desaparecida. Finalmente, al rededor de las 6 p. m. el cuerpo de la niña fue encontrado cerca de un estanque al sur de Jacksonville.
Tristyn Bailey tenía 114 heridas con arma blanca. Casi la mitad de ellas eran heridas defensivas en sus brazos y principalmente en su mano derecha.
Pero antes de encontrar el cuerpo, la policía ya tenía a alguien sospechoso de la, hasta el momento, desaparición de Tristyn: su compañero de clases Aiden Fucci.
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Mientras la policía buscaba a la niña, también investigaban en paralelo su desaparición. Las autoridades registraron las cámaras de seguridad de la zona y en varias grabaciones aparecían Aiden Fucci y Tristyn caminando juntos la noche en que fue asesinada.
En otros vídeos se veía a Fucci corriendo solo y la chica no aparecía por ningún lado. Rápidamente, la policía emitió una orden para registrar su casa.
Una vez allí, las autoridades encontraron en su habitación la funda de un cuchillo, así como unas zapatillas y una camiseta con sangre. Inmediatamente lo arrestaron.
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Antes de que se encontrara el cuerpo de Tristyn Bailey, ya estaba capturado el principal sospechoso de su muerte. Totalmente indiferente ante las repercusiones de sus actos, Aiden Fucci subió algunos videos a su Snapchat dentro de la patrulla de la policía, casi que presumiendo que lo habían capturado.
A decir verdad las pruebas contra Aiden Fucci eran contundentes. A las anteriores mencionadas se agregó que el cuchillo con el que asesinaron a Bailey, el cual fue encontrado en un lago cerca al lugar del ataque, coincidía con la funda que el adolescente tenía en su cuarto.
Además, un video de seguridad de la casa de Fucci mostraba cómo él lavó la sangre que tenía en los jeans que usó en el momento del crimen.
Adicionalmente, varios compañeros de clase manifestaron que en múltiples ocasiones el chico había confesado que fantaseaba con asesinar a una persona. Nadie se tomaba en serio sus comentarios.
Finalmente, el lunes 9 de febrero, Aiden Fucci se declaró culpable, lo cual permitió agilizar su diligencia penal. Por eso, el pasado 23 de marzo fue condenado a cadena perpetua.
«Ella sufrió una muerte dolorosa y horrible a manos de alguien en quien confiaba», dijo el juez R. Lee Smith. «A veces, los miembros de la familia desean o esperan que, sea cual sea la sentencia, de alguna manera u otra eso sane o proporcione un cierre. No puedo dar un cierre a esto. Puede cerrar un capítulo, pero… no puedo traerla de vuelta».
Aiden Fucci tendrá 30 días para apelar la sentencia, si así desea hacerlo. Sin embargo, es poco probable que su situación cambie, al menos no pronto.
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