En el mundo hay unos 150 millones de niños «invisibles» porque no han sido registrados oficialmente

Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estableció que en el mundo hay unos 150 millones de niños que no han sido registrados oficialmente en sus países.

A pesar de que se han registrado avances en los últimos años, solo de 8 de cada 10 menores de cinco años tienen este documento.

La agencia de la ONU estimó que el 77 % de los niños menores de cinco años tienen registro de nacimiento en los últimos cinco años, dos puntos porcentuales más que en 2019.

Por regiones, América Latina y el Caribe cuenta con la tasa más elevada de nacimientos registrados (95%).

Le siguen Asia Oriental y Sudoriental con el 94% y Asia Central y Meridional con el 78%. África Subsahariana, en cambio, se queda muy por detrás (51%) y concentra a más de la mitad de los niños y niñas no registrados del mundo (90 millones).

Lo cierto es que todavía existe un enorme vacío legal y esto genera preocupación.

Todo se da porque la falta de este documento priva a estos niños de obtener una identidad legal. Además, quedan expuestos a riesgos como no tener una ciudadanía en ningún país y a las violaciones de sus derechos.

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La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, dijo que a pesar de los avances, muchos niños no aparecen en los registros y prácticamente son “invisibles” a los ojos de un gobierno o de la ley.

“El registro de nacimientos garantiza que los niños sean reconocidos inmediatamente por la ley, lo que proporciona una base para la protección contra daños y explotación, así como el acceso a servicios esenciales como vacunas, atención médica y educación», dijo

El documento que certifica el nacimiento también es fundamental para establecer la identidad, nacionalidad y la edad de una persona.

Estos datos son importantes para la protección contra el trabajo infantil, el matrimonio forzado o el reclutamiento de menores.

La Unicef destacó que una de las causas es que muchas familias siguen encontrando obstáculos en este ámbito debido al débil compromiso político; las largas distancias y las múltiples visitas que deben hacer a las oficinas de registro.

Además, el desconocimiento sobre el proceso de registro, las tarifas inasumibles y la discriminación por razón de género, etnia o religión serían algunas de las causas.

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