Un activista climático muere después de prenderse fuego frente a la Corte Suprema de EEUU

Wynn Bruce, un activista climático estadounidense, murió tras prenderse fuego frente al edificio de la Corte Suprema de Estados Unidos en un acto de protesta.

El Departamento de Policía Metropolitana de Washington anunció que Bruce, de 5o años, de Colorado, falleció un día después a causa de sus heridas después de haber sido trasladado en avión a un hospital.

“Un helicóptero médico acaba de aterrizar cerca del Capitolio por una emergencia médica. Este no es un problema de seguridad pública”, tuiteó la propia policía del Capitolio.

Todo sucedió el pasado viernes 22 de abril, en el Día de la Tierra, un evento mundial que se celebra anualmente para demostrar el apoyo a la protección del medio ambiente. Se cree que el activista escogió la Corte Suprema por la multitud de casos ambientales que hay en su expediente y, además, por ser el tribunal de mayor rango de todo Estados Unidos.

 

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Los motivos

La policía aún está investigando lo sucedido, pero todo apunta a que la víctima trataba de protestar por la desesperada emergencia climática a la que se enfrenta el mundo.

Kritee Kanko, climatóloga del Environmental Defense Fund y sacerdote budista zen en Boulder, explicó a través de su cuenta de Twitter que Wynn Bruce no se había suicidado. “Es un acto de compasión increíblemente intrépido para brindar atención a la crisis climática. Estoy muy conmovida”, escribió. Agregó que Bruce había estado planeando el acto durante al menos un año.

Bruce dirigía un estudio fotográfico de retratos en Boulder, y su cuenta de redes sociales estaba llena de publicaciones sobre el medio ambiente.

Douglas Bruce, padre del activista, también manifestó a la Radio Pública de Colorado que desconocía las intenciones y motivos de su hijo para hacerlo, pero aclaró que siempre tuvo una enorme pasión por el medio ambiente: “Su compromiso y preocupación sobre el ambiente y asuntos climáticos son sinceros y fieles a quien es, de eso no tengo duda”, dijo al medio.

De hecho, el mismo día pero un año antes, Wynn Bruce publicó en su página de Facebook la fecha de su muerte (22/04/2022) junto a un emoji de fuego.

Es esta misma cuenta de Facebook la que ahora se ha visto inundada de comentarios, algunos alabando sus acciones y otros criticando su actuación como una forma de llamar la atención.

 

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La autoinmolación como protesta

El acto de Bruce de sentarse y prenderse fuego no es la primera vez que se da. En 1963, un monje vietnamita llamado Thich Quang Duc se quemó hasta morir en una concurrida intersección de Saigón. Lo hizo para protestar por la persecución de los budistas por parte de los Gobierno de Vietnam del Sur dirigido por Ngo Dinh Diem, un católico acérrimo.

También en el Tíbet se ha empleado la autoinmolación como reclamación. Desde 2009, 131 hombres y 28 mujeres, entre ellos monjes, monjas y laicos, se han autoinmolado para protestar contra los estrictos controles de Beijing sobre la región y su religión.

El último caso que conocíamos antes de lo sucedido este viernes se dio en abril de 2018. David Buckel, un destacado abogado jubilado de derechos de los homosexuales de 60 años, envió una mañana una carta a medios de comunicación donde denunciaba la pasividad de la humanidad frente a la contaminación y el calentamiento global que amenaza la estabilidad del planeta. Unos minutos después, se roció con gasolina y se prendió fuego.

“La mayoría de los humanos en el planeta ahora respiran aire contaminado por los combustibles fósiles, y muchos mueren prematuramente como resultado”, escribió Buckel en su nota de despedida. “Mi muerte prematura por los combustibles fósiles refleja lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos”.

 

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