Un pueblo de Nueva Zelanda está cansado de unos conductores que vienen poniendo canciones de Céline Dion a todo volumen en medio de una popular ‘batalla de sirenas’.
Un problema inusual está dejando sin dormir a los habitantes de Porirua, una pequeña ciudad de Nueva Zelanda. Desde hace casi un año, unos conductores vienen usando los altavoces de sus vehículos para reproducir canciones de Céline Dion a todo volumen.
Y lo peor es que suelen empezar el ruido al principio de la noche y terminarlo en las primeras horas de la mañana, lo que ha generado muchas quejas por parte de la población.
Un informe de la Agence France Press reveló que canciones como ‘My Heart Will Go On’ y ‘It’s All Coming Back To Me Now’ son las que reproducen con frecuencia.
Todo esto es parte de una antigua subcultura que existe en Nueva Zelanda denominada las ‘batallas de sirenas’.
En estas batallas, grupos rivales compiten para ver quién puede reproducir los sonidos más potentes y claros a través de los altavoces de los vehículos. Lo cierto es que el silencio definitivamente no forma parte de esta tradición.
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De acuerdo con los reportes, los conductores suelen poner las canciones de Céline Dion sobre las 2:00 de la mañana.
De esta forma, algunos vienen usando las sirenas de emergencia y amplificadores para reproducir las baladas y tener un mayor capacidad de volumen.
¿Por qué usan las canciones de Céline Dion?
Al parecer, las canciones de la cantante son más populares porque los conductores necesitan tonos altos, no bajos, para mostrar la calidad de las bocinas.
«La gente no puede dormir porque esto sucede todo el tiempo», dijo un residente de Porirua a la AFP .
La cantante canadiense se ha convertido en una de las artistas preferidas por las personas que les gusta las baladas; pero jamás se esperaba que su música iba atormentar las noches de esta ciudad.
De hecho, ella es la interprete de ‘My Heart Will Go On’, la canción de la película ‘Titanic’ de 1997 con la que ganó un Oscar.
«Céline Dion es popular porque sus canciones son muy claras, así que tratamos de usar música que tenga agudos altos, que sea clara y sin muchos graves», dijo Paul Lesoa, uno de los fundadores de un grupo que organiza batallas de sirenas en Auckland.
La falta de sueño por la música a alto volumen es la mayor queja entre los vecinos. Ante esto crearon una petición pidiendo a las autoridades locales que solucionen el problema.
La solicitud ya tiene miles de firmas y claman porque se prohíba la música a alto volumen al considerar que también tienen derecho a dormir tranquilamente.
