Esta mujer se volvió viral por la forma como derrumbó parte de una casa de tres pisos para evitar que su exsuegro pudiera vivir allí.
La historia de Yumiko Ramírez Fabián fue registrada por varios canales y periódicos de Perú luego de que explicara las razones que la llevaron a tomar esta drástica decisión.
Ella vivía con sus tres hijos en esta vivienda ubicada en la ciudad de Huaral, pero su vida tuvo un cambio luego de que su exsuegro obtuviera una orden para desalojarlos.
Yumiko indicó que había acatado la orden de las autoridades pero tumbó la casa porque ella también había invertido dinero en su construcción.
Lo curioso es que el terreno en donde estaba la vivienda en realidad era de su exsuegro y esto desató todo una disputa entre familias.
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De esta forma, esta mujer no quería «dejarle completa» la casa pero detrás de todo esto también había una disputa amorosa con quien fue su pareja y actual padre de sus hijos Ricardo Vega.
«El papá de mis hijos se fue con una mujer casada que tenía dos hijos y actualmente tiene otros dos. Yo tengo documentos de la comisaría que dicen que él se retira voluntariamente, él se fue y se tenía que ir y actualmente tiene su casa con su mujer», dijo la mujer al canal local Willax Televisión.
De acuerdo con su versión, este hombre no la ha ayudado con la manutención de sus hijos y decidió demandarlo para que respondiera.
Además, también fue víctima de violencia intrafamiliar y con el paso del tiempo su relación se fue desgastando hasta el punto de separarse; a pesar de que vivían en la misma vivienda.
Pero la historia tomó otro rumbo luego de que Yumiko Ramírez fuera demandada por su exsuegro Pablo Vega. Él quería que desalojara la vivienda en donde ella estuvo viviendo durante al menos 20 años.
Este hombre argumentó que ella empezó a llevar hombres y tener otros compromisos al frente de sus nietos y eso le disgustaba.
«La idea es que ella desocupe la casa, no mis nietos. La prensa vendida ha dicho que yo he desalojado a mis nietos, cuando el desalojo solo es para ella”, comentó Vega.
La mujer se sintió tan presionada luego de que un juez ordenara el desalojo que derrumbó la casa como una forma de venganza en contra de su exsuegro.
Yumiko Ramírez reconoció que tumbar una parte de la vivienda le tomó dos horas y solo se detuvo porque llegó la policía a interrogarla.
«Mejor que gasten ellos, que inviertan lo que a mí me ha costado. No me arrepiento, ni mis hijos”, dijo la mujer.
En las imágenes compartidas se puede ver que Yumiko alcanzó a tumbar unas ventanas, unas escaleras y varias paredes.
La mujer ahora está viviendo en la casa de sus padres; pero a partir de su experiencia decidió darle un consejo a las personas para que no construyan en los terrenos que no les pertenecen.
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