Un senador mexicano causó polémica al sacrificar una gallina y ofrendar su sangre a Tláloc, el dios prehispánico de la lluvia.
La ceremonia fue promovida por el senador Adolfo Gómez, del partido oficialista Morena, y fue transmitida por todas las redes del Senado mexicano.
En las imágenes se puede ver a un grupo de personas en la terraza del Senado con atuendos ancestrales. De un momento, uno de ellos le corta el cuello a la gallina y recogen su sangre en una vasija.
Este acto generó indignación en la población pero especialmente en los defensores de los animales que salieron a criticar al político.
La mesa directiva de la cámara, controlada por el oficialismo, se desligó de los hechos y dijo que eran responsabilidad directa del senador Gómez.
«El Legislativo no respalda de ninguna manera los hechos acontecidos y tomará las medidas disciplinarias pertinentes con el senador responsable», señaló en un comunicado.
Además, dijeron que se le habían negado al senador el ingreso de cualquier tipo de animal al edificio.
Gómez se escudó en las tradiciones indígenas para justificar la ceremonia y dijo que debían respetarlas porque la constitución consagra que «se tienen que respetar las prácticas de los pueblos originarios».
“Nuestros dioses no nos condenan ni al infierno ni a la gloria…. Nuestros chamanes vienen practicando ciertos rituales, y en nuestros pueblos a lo largo y ancho de nuestro territorio, la gente está venerando a nuestros dioses”, dijo a periodistas.
Tláloc es el Dios aztecas de la lluvia y del relámpago. Es conocido por su facultad para dominar el agua y proveer el también llamado licor de la tierra que contribuía al crecimiento de los cultivos.
Los grupos defensores de animales recordaron que en Ciudad de México está prohibido el maltrato y sacrificio de animales.
Además, muchos protestaron frente al Senado rechazando que esta gallina fuera sacrificada y pidieron una sanción en contra del senador.
La organización Anima Naturalis México informó que denunciará al legislador oficialista ante la fiscalía de la capital por maltrato animal.
La Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México prohíbe el uso de animales para celebrar ritos o tradiciones en las que se afecte su bienestar.
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