Un falló del Tribunal Supremo de Alabama generó toda una controversia en EE.UU. luego de que considerara a los embriones congelados como bebés.
El juez Jay Mitchell escribió al dar su sentencia que la vida humana «no nacida» es sagrada y dio unos argumentos marcados de citas bíblicas.
«Se aplica a todos los niños, nacidos y no nacidos. El pueblo de Alabama ha declarado que la política pública de este estado es que la vida humana no nacida es sagrada», señaló Mitchell en una referencia a la prohibición casi total del aborto en el estado.
La decisión fue criticada por el gobierno de Joe Biden; así como por varios sectores médicos y liberares que calificaron la sentencia como «aterradora».
«En todo el país, las mujeres se ven obligadas a lidiar con las devastadoras consecuencias de la acción de los funcionarios electos republicanos (…) desde socavar el acceso a la atención reproductiva y de emergencia hasta amenazar el acceso a la anticoncepción», dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
La Asociación Nacional de Infertilidad (Resolve) indicó que el fallo podría tener «consecuencias devastadoras» para las clínicas de fertilidad que ofrecen fecundación in vitro (FIV).
«El fallo de la Corte Suprema de Alabama es un acontecimiento aterrador para 1 de cada 6 personas afectadas por la infertilidad que necesitan la fecundación in vitro para construir sus familias», dijo en un comunicado.
Varias clínicas suspendieron los procedimientos programados afectando a cientos de mujeres que esperaban concebir sus hijos bajo este método.
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El origen de la sentencia del Tribunal de Alabama se dio a partir de una demanda contra una clínica de fertilidad en virtud de la Ley de Muerte Injusta de un Menor de 1872.
El recurso fue presentado por tres parejas que perdieron sus embriones congelados luego de que un paciente ingresara a una sala y los dejara caer accidentalmente.
De esta forma, un tribunal dictaminó en primera instancia que estos embriones no podían definirse como «persona» o «niño» y rechazó la demanda por homicidio culposo.
Pero el Tribunal Supremo de Alabama no estuvo de acuerdo y afirmó que «la Ley de Muerte Injusta de un Menor se aplica a todos los niños no nacidos, sin limitación».
La subdirectora ejecutiva de la organización Pregnancy Justice, Dana Sussman, dijo que esta sentencia otorga una «personificación del feto».
«Esto es motivo de gran preocupación para cualquiera que se preocupe por los derechos reproductivos de las personas y la atención al aborto», dijo.
Alabama es uno de los estados que prohibieron o restringieron el acceso al aborto luego de la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos de 2022, que anuló el derecho constitucional a este procedimiento.
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