¿Qué tipo de salud mental le espera a una generación que no tiene cubiertas sus necesidades más básicas?
La casa, dice el filósofo Josep María Esquirol, es aquel lugar al que volvemos. Volvemos porque nos resguarda, nos da tranquilidad, nos permite pensar, vivir, disfrutar y planificar el futuro con ciertas garantías. Sin un espacio de protección, sigue, no es posible sobrevivir, o al menos hacerlo dignamente.
¿Estamos en condiciones de garantizar una buena vida para todos ni que sea por supervivencia? Los datos parecen indicarnos lo contrario. Hables con quien hables, las dificultades de los jóvenes para acceder a la vivienda pasan por empeñar casi la totalidad de su sueldo, compartir espacio con personas desconocidas y mantenerse sereno al albur de lo que un propietario o agencia inmobiliaria se le pase por la cabeza en ese momento.
“Es el momento de regular el acceso de la vivienda a cualquiera que viva en España. La especulación del alquiler y la venta de inmuebles es muy grande, insostenible para jóvenes y adultos”, así se manifestaba uno de los 13.500 jóvenes que participó en la encuesta El Futuro es Ahora, liderada por PlayGround, que contó con la colaboración de la Universidad y Business School ESIC y la Fundación Ashoka.
La preocupación de los jóvenes por el acceso a una vivienda digna se imbrica reiteradamente con otras preocupaciones materiales, como el acceso al mercado laboral o la calidad del empleo. ¿Quién puede comprarse una casa con los sueldos actuales? Uno de cada tres jóvenes señala la vivienda como una de sus mayores preocupaciones y reclama ajustar el precio de la vida y los salarios para que exista un equilibrio entre ambas. ¿Qué tipo de salud mental le espera a una generación que no tiene cubiertas sus necesidades más básicas?
Los jóvenes de la encuesta lo tienen claro. Ahí van algunas de las medidas que propusieron: una gran parte de ellas están orientadas a la regularización y abaratamiento de los alquileres. ¿Quién piensa a día de hoy que no es necesario regular el precio de los alquileres? Es por ello que se propone implementar medidas concretas para el acceso a una vivienda digna, tales como dicha regulación, fomentar los alquileres sociales, paralizar los desahucios o garantizar más ayudas a aquellas familias en situación de vulnerabilidad. Medidas todas ellas que buscan paliar el efecto de la especulación en la vida cotidiana de la gente.
Y por si no fuera poco, los jóvenes encuestados añadieron también la capa sostenible. Más allá del acceso a la vivienda, las personas encuestadas señalaron la importancia de aumentar el uso de las energías renovables en las viviendas y edificios públicos, así como introducir formas de gestión de residuos más eficientes.
Unos objetivos que miran más allá del corto plazo y que ponen por delante la salud de las personas y el planeta. De nuevo, los jóvenes mirando al futuro desde la voluntad de mejorar la vida de todos y todas sin importarles los intereses del mercado o el provecho particular.
Estas medidas se presentaron el julio del año pasado en el Congreso de los Diputados y ahora se debaten en Generación Futuro, un podcast original de Spotify que quiere elevar la voz de la juventud de este país y convertirse en un puente intergeneracional entre ellos y las instituciones públicas. ¿Te lo vas a perder?