La historia de la niña Sasha Paskal ha inspirado al mundo al convertirse en una brillante gimnasta luego de perder su pierna durante un ataque ruso.
Esta niña ucraniana enfrentó, con tan solo seis años, uno de los mayores retos de su vida por cuenta de la guerra.
Todo ocurrió durante un ataque de Rusia con misiles en Odesa que hizo que una placa de concreto le cayera encima.
«Nuestra hija estaba tumbada boca abajo. Sobre su pierna había una losa de hormigón, muy pesada y muy grande. Tenía el brazo dislocado, de modo que se le veían los huesos. También tenía muchos hematomas en la cabeza”, contó su madre María Paskal.
La pequeña fue sacada de los escombros con la ayuda de unos vecinos que ayudaron a levantar la pesada placa de cemento. En medio del desespero, lograron llevarla de urgencia a un hospital.
El pronóstico era muy delicado y los médicos estaban preocupados por las graves consecuencias que podría traerle los golpes en la cabeza.
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Sasha luchó por su vida en una unidad de cuidados intensivos con numerosas fracturas, pero los médicos tuvieron que amputarle su pierna izquierda.
Luego de una larga recuperación, ella volvió a entrenar en gimnasia a los seis meses para cumplir su sueño: estar en unos Juegos Olímpicos.
Esta niña empezó a usar una prótesis y a participar de algunas competencias, sorprendiendo con sus habilidades no solo en la gimnasia, sino también en otros deportes como el patinaje.
A su corta edad, Sasha Paskal demostró que era toda una profesional y ahora solo espera inspirar a muchas personas con su historia y seguir entrenando para ir a unos Juegos Paralímpicos.
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