El Tribunal Supremo de España ha decidido por primera vez de forma unánime que la práctica conocida como ‘stealthing’ es una agresión sexual.
El Pleno Tribunal Supremo de España ha tomado una decisión que marca un hito importante en la protección de la integridad sexual: considerar el acto de quitarse el condón sin el conocimiento de la otra persona durante una relación sexual como un delito. Este acto, conocido como ‘stealthing’, se ha reconocido como un delito
Por unanimidad, cinco magistrados determinaron que el stealthing equivale a una penetración sin consentimiento y puede ser castigado con penas que van desde cuatro hasta doce años de prisión.
Esta sentencia, que se espera que sea publicada en las próximas semanas, ayudará a clarificar la legislación en torno a este tipo de delitos en España, con el objetivo de proteger a las víctimas de posibles consecuencias como infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados y traumas psicológicos.
La decisión es un avance en la centralidad del consentimiento a la hora de juzgar la violencia sexual, con la norma, el abuso desaparece y se unifican los dos tipos penales en agresión sexual.
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¿Qué es el stealthing?
El término, acuñado por la abogada estadounidense Alexandra Brodsky, se refiere al acto de retirar el preservativo sin el consentimiento durante la relación sexual.
Este tema cobró relevancia en 2021 cuando un creador de contenido, Naim Darrechi, generó controversia al alardear en redes sociales sobre sus encuentros sexuales sin condón tras engañar a sus parejas sobre su esterilidad.
La respuesta clara de la ex ministra de Igualdad, Irene Montero, reflejó la necesidad de legislación clara en este ámbito, como lo propuesta por la ley del «solo sí es sí», que transformaría este tipo de acciones de un delito de abuso a agresión sexual.
En enero, un tribunal de Madrid condenó a un hombre a dos años de cárcel por no usar condón después de que la mujer se lo pidiera. el tribunal consideró esto como un caso de stealthing y lo condenó por abuso sexual.
Luego, en 2019 un juzgado de Salamanca también condenó a un hombre a pagar una multa de 2.160 euros por quitarse el condón sin avisar a su pareja.
España se suma a la lista junto a Alemania, Suiza, Reino Unido y Canadá donde quitarse el preservativo sin consentimiento ya es considerado como un delito. En Reino Unido, por ejemplo, también está catalogado como delito, especialmente si se usa un condón defectuoso a propósito.
¿Te gustaría que se aplicara en tu país?
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