Todos los años Santa Claus visita las casas de millones de personas a bordo de su trineo para dejar regalos debajo de los árboles de Navidad.
Aunque esta tradicional historia se ha extendido durante cientos de años y ha alimentado el espíritu navideño, muchos no saben que en realidad Papá Noel no estaría en el polo norte sino en una iglesia en Italia.
Detrás de esta festividad hay toda una construcción social y cultural para celebrar el nacimiento de Jesús.
Fue así como la Navidad pasó de ser un día de connotación religiosa para darle la bienvenida al Niño Dios a tener una apuesta comercial. La decoración de los árboles, tarjetas navideñas, las comidas y los regalos empezaron a ser protagonistas.
La persona detrás del origen de Papá Noel es San Nicolás, un obispo que se ganó el cariño de toda la región del Mediterráneo.
Su historia ingresó a la cultura popular estadounidense a finales del siglo XVIII en Nueva York; luego de que las familias holandesas se reunieran para recordar la muerte de ‘Sister Klaas’ o mejor conocido como Santa Claus.
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Hablar de Santa Claus nos remonta a la historia de un obispo barbado llamado San Nicolás que nació en Turquía aproximadamente en el año 280 d.C.
Este hombre se ganó el aprecio de las personas por la forma como decidió regalar su riqueza y empezó a viajar por el campo ayudando a los pobres y enfermos.
A pesar de que todos recuerdan a Santa Claus como un hombre que venía del polo norte; la realidad es que él hombre que inspiró su historia descansa en una iglesia en un puerto del sur de Italia.
La cadena CNN hizo un recorrido por la ciudad de Bari que lleva unos 1.000 años apropiándose y defendiendo la historia alternativa a Papa Noel.
Los historiadores aseguran que el esqueleto de San Nicolás descansa en la basílica que lleva su mismo nombre.
Esto ha hecho que miles de curiosos y turistas visiten a esta población para conocer la historia de uno de los personajes más famosos del mundo.
Todo esto se debe a que se empezó a difundir un rumor de que un hombre barbudo que repartía regalos había sido enterrado en este lugar.
El nombre de San Nicolás empezó a ganar protagonismo y a ser venerado por su generosidad.
Mientras el mundo se prepara para recibir la Navidad los habitantes de este pueblo vuelven a ser tendencia por la celebración que hacen entorno a este santo. Sin duda se trata de una celebración muy alejada de la extravagante fiesta que se hace en alrededor del mundo.
El padre de la basílica de San Nicolás, Giovanni Distante, aseguró que las autoridades religiosas reconocen la conexión entre el obispo y Santa Claus.
«Santa Claus no es más que una evolución y transformación de San Nicolás, que es un santo universal venerado en toda la cristiandad, solo superado por la Virgen María», dijo a CNN.
De hecho, los habitantes de Bari se resisten a aceptar la historia de San Nicolás y Papá Noel debido a la connotación comercial que impulsó a este último.
La imagen del hombre de barba blanca y traje rojo tomó fuerza luego de que Coca Cola lanzara una campaña en los años 30 para promover el consumo de su bebida.
De esta forma, a través de los años la historia de Santa Claus ha pasado por varias generaciones como el anciano que baja por las chimeneas para dejar regalos mientras recorre el mundo a bordo de un trineo.
Santa Claus seguirá alimentando el espíritu de la Navidad mientras los más pequeños descubren quién era en realidad Papá Noel.
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