El ‘zombie’, ese que te devora el cerebro y el corazón cada vez que aparece
Para muchos, entablar una relación amorosa cada día se vuelve más y más complejo; sobre todo cuando existen prácticas tan dañinas y normalizadas como el ‘ghosting’, o una que es incluso peor: el estado ‘zombie’.
Pero antes de continuar y por si aún no lo sabes, expliquemos qué es el ‘ghosting’ y por qué esta es la puerta de entrada al estado ‘zombie’.
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¿Qué es el ‘ghosting’?
El ‘ghosting’ es un término en inglés que describe a una persona que decide esfumarse de repente sin dar explicaciones. Puede ocurrir en una relación amistosa, familiar, afectiva y sobre todo amorosa.
¿Recuerdas esa persona que te llenó de buenos momentos?, ¿esa que con palabras y actos despertó sentimientos en ti y que de la nada se esfumó? ¿Esa que al irse no te dio ninguna explicación y no volviste a saber nada de ella? Pues bien, esa persona te hizo ‘ghosting’.
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Muchos pensarán que simplemente la otra persona se aburrió, que es normal alejarse; sin embargo, el ‘ghosting’ puede ser muy dañino para la persona afectada porque inconscientemente se siente culpable de lo que sucedió.
Quien hizo el ‘ghosting’ minimiza los sentimientos del otro. Preguntas como ¿qué hice mal? ¿seré yo el problema? comienzan a rondar en la cabeza de la persona afectada.
Pero entonces, ¿qué es ser ‘zombie’?
De por sí, el ‘ghosting’ es muy dañino pero hay un estado en una relación mucho peor: ser ‘zombie’.
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De hecho, el concepto de ‘zombie’ tal y como lo conocemos es muy acertado: alguien que estaba muerto y revive. Muchos vuelven a la vida varias veces.
Sí, hablamos de esa persona que hizo ‘ghosting’ y que de la nada, sin previo aviso y cuando todo parecía muerto, revive. No contento con esto, desaparece de nuevo y después de un tiempo, vuelve a la vida.
Y como si no fuera suficiente, te devora el cerebro y el corazón cada vez que aparece. Te vuelves un objeto, un pedazo de carne para que ese ‘zombie’ coma cada que se le antoja.
Imagina todo el daño que hacen los ‘zombies’. Trata de evitarlos. Tu salud mental y estabilidad emocional están primero.
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