El aumento de la riqueza y la calidad de vida que tienen los noruegos podría estar generado un sentimiento de culpa frente a las necesidades con las que viven otras personas en el mundo
¿Te imaginas sentirte culpable por ser rico o tu prosperidad? Este sería el sentimiento que estarían experimentando muchos noruegos al tener una vida privilegiada mientras en el resto del mundo se pasan necesidades.
La profesora de literatura de la Universidad de Oslo, Elisabeth Oxfeldt, considera que muchos noruegos estarían comparando cada vez más sus vidas con las de otras personas que viven en condiciones precarias o llena de apuros.
Ella es experta en analizar la forma como los libros, películas y series de televisión escandinavas reflejan la cultura de un país. Fue así como descubrió este nuevo sentimiento que estarían teniendo los noruegos.
“Al observar la literatura, las películas y las series de televisión contemporáneas, descubrí que el contraste entre el yo feliz, afortunado o privilegiado y el “otro” sufriente generaba sentimientos de culpa, inquietud, incomodidad o vergüenza”, dijo a la BBC.
Por ejemplo, la profesora descubrió que las producciones más recientes de drama reflejan historias de miembros de la clase privilegiada dependiendo de los servicios que prestan los inmigrantes.
Ver más:Finlandia, el país que ha logrado que su población sea la más feliz del mundo
De esta forma, la investigadora cree que la riqueza y calidad de vida de muchos noruegos podría estar generando este tipo de sentimiento que ella denomina como una “escandiculpa”.
No es un secreto que la región escandinava tiene a los países con la mejor calidad de vida y son los más felices del mundo.
Además, Noruega es el segundo país del mundo con el mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH). Este país se caracteriza por tener una alta expectativa de vida, un alto nivel de educación, de ingresos y riqueza producida por cada ciudadano.
Sin embargo, la forma como Noruega genera su riqueza ha generado críticas de muchos sectores por su impacto ambiental.
La economía de Noruega depende del petróleo y gas que se encuentra en el océano. Es a través de estos ingresos que financia un modelo de Estado de Bienestar que ha mejorado la calidad de vida de sus ciudadanos.
Pero muchos activistas climáticos cuestionan que estos recursos son responsables del cambio climático y por lo tanto Noruega se está enriqueciendo, como muchos países, a costa de estas explotaciones de hidrocarburos.
Además, otros sectores críticos aseguran que este país se ha beneficiado directamente de la guerra entre Rusia y Ucrania porque sus exportaciones de petróleo aumentaron al mismo tiempo que financia al gobierno ucraniano.