Un pueblo italiano lucha por vender sus casas a un euro pero no ha tenido éxito con su estrategia

Desde hace varios años las autoridades de Italia han venido liderando una campaña para repoblar algunos pueblos ofreciendo casas a un euro y varios beneficios para las personas que decidan mudarse.

La historia de estas localidades le ha dado la vuelta al mundo y empezó a llamar la curiosidad de miles de personas que han mostrado interés por esta iniciativa.

Sin embargo, algunas zonas no han contado con la misma suerte como Patrica, un remoto pueblo medieval que tiene unos 3.000 habitantes.

Esta pequeña población ubicada al sur de Roma tiene más de 40 viviendas abandonadas desde principios del siglo XX y con el paso de los años han empezado a caerse.

Las difíciles condiciones de vida de las personas de aquel entonces hizo que muchos de sus habitantes se marcharan de Patrica buscando un mejor futuro.

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De esta forma, decenas de viviendas fueron abandonadas. Los gobiernos han lanzado varias campañas para intentar repoblarlas ofreciendo incentivos para las personas que las compren, las restauren y decidan vivir allí.

¿Por qué es tan difícil vender las casas a un euro?

Cualquier persona se ilusionaría con comprar una vivienda por un euro, pero Patrica ha enfrentado varias dificultades para venderlas más allá del precio.

El alcalde de este pueblo, Lucio Fiordaliso, le contó a CNN Travel que ha buscado darle un nuevo impulso a los proyectos de vender casas a este precio.

Sin embargo, se han encontrado con varias dificultades como contactar a los herederos de estas propiedades y convencerlos de que las vendan.

“Solo entonces podremos poner a la venta estas propiedades con su consentimiento, lo que complica mucho el proceso. Casi imposible.», dijo.

De acuerdo con el mandatario, varias personas mostraron su interés de vender la propiedad pero luego se arrepintieron, al parecer, por los problemas familiares que surgen con estas disputas.

Estos edificios abandonados suelen tener varios herederos que son dueños de una parte de la vivienda, como un baño, un balcón o la cocina. Las leyes italianas establecen que nada se puede vender sin el consentimiento por escrito de todos los propietarios.

Y es por esto que la venta de estas viviendas a un euro ha tenido varias dificultades ya que estas personas terminan enfrentados y no logran ponerse de acuerdo con la venta.

Otro de los problemas han sido definir la línea de sucesión de muchas viviendas. Muchas de estas personas migraron al extranjero, cambiaron sus apellidos o transfirieron esas propiedades sin notificarlo oficialmente a la municipalidad.

El problema ha sido tan grande que en algunos casos es necesario contactar primos de hasta cuarto grado y tataranietos para poder rastrear a los herederos y hacer una oferta para que vendan la propiedad.

Incluso muchos se niegan a aparecer porque han tenido estas propiedades tan abandonadas que piensan que les van a cobrar los impuestos y facturas de servicios sin pagar durante tantos años.

A todos estos problemas legales se suma el avanzado estado de deterioro de las viviendas. Muchos compradores lo piensan dos veces antes de comprar debido a que tienen que invertir considerables sumas de dinero.

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