Un oso polar buscó a una persona para que lo ayudara a sacar una lata incrustada en su boca

Un oso polar visiblemente debilitado se adentró en una base en el Ártico ubicada en Dickson, al norte de Rusia, con un solo objetivo: buscar ayuda.

El oso polar se acercó a una persona con una lata incrustada en su boca que no le permitía comer ni beber. Ciertamente, los osos polares rara vez se acercan a los humanos por lo que era más que evidente el desespero del animal.

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Según se ha podido conocer, alguien botó una lata de leche condensada cerca a la playa y el animal intentó lamer el sobrante de dulce que quedaba en el interior. Lastimosamente su lengua se quedó atrapada debido a que la tapa del recipiente no estaba abierta en su totalidad.

Después de cerciorarse que el oso no representaba ningún peligro, la persona a la cual el animal se le acercó pidiendo ayuda intentó quitar la lata de su boca, pero sus esfuerzos fueron inútiles.

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A pesar de las buenas intenciones del ciudadano, lo que estaba haciendo en realidad era causarle más daño al animal. Por ese motivo, se tuvo que armar un operativo para poder sacar la lata de la boca del oso polar.

Así sacaron la lata incrustada en la boca del oso polar

Según informó el periódico ruso Novye Izvestiya, en pocas horas un equipo especializado de veterinarios llegaron al lugar. El oso aún se encontraba en los alrededores de la base rusa.

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Una vez lo tuvieron a tiro, el grupo de especialistas le disparó con dardos de sedación para poder dormirlo y retirar la lata de su boca sin causarle daño ni estrés.

Inmediatamente el equipo trasladó al oso polar a un lugar más alejado del poblado y con el uso de varias herramientas le quitaron la lata de su boca. Y, como recompensa, le dejaron unos cuantos pescados para que se los comiera una vez recobrara el conocimiento.

Tristemente lo ocurrido con este oso polar es solo uno de los miles de casos donde los animales son víctimas del manejo irresponsable de residuos. Las tortugas, ballenas, delfines y aves son algunas de las especies más afectadas por esta problemática.

Por ejemplo, la ONU reveló que al menos el 52% de las tortugas marinas ha comido al menos una vez en su vida una bolsa plástica y Green Peace ha dicho que al año mueren más de un millón de aves debido al mismo problema. ¿Cuándo vamos a parar?

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