Lee Wong mostró sus cicatrices para combatir el racismo asiático. Foto: Reuters
La lucha contra el racismo en Estados Unidos tiene un nuevo episodio. Esta vez el funcionario Lee Wong mostró las cicatrices de su cuerpo producto de heridas sufridas mientras hacía parte del ejército norteamericano. Este exsoldado asiático-estadounidense se levantó su camisa en plena sesión para denunciar la ola de odio anti-asiático que parece extenderse en el país.
Esta declaración de Lee Wong sucedió días después de los tiroteos ocurridos en Atlanta en donde ocho personas perdieron la vida, seis de ellas de origen asiático.
Según datos de la organización Stop AAPI Hate, que rastrea actos racistas contra personas de origen asiático, solo entre marzo y diciembre de 2020 se reportaron 2.808 denuncias en el país. De ese total un 8,7% involucraron agresiones físicas y el 71% incluyó acoso verbal.
Lee Wong es veterano de guerra de 69 años. Ahora, este funcionario que mostró sus cicatrices contra la discriminación, es presidente de la junta de fideicomisarios de West Chester (Ohio).
El exsoldado habló en la última reunión de gobierno local sobre la xenofobia a la que se ha enfrentado como persona asiática. En la sala, comenzó a desabotonarse la camisa diciendo: «No tengo miedo de intimidaciones o insultos». En ese momento el funcionario se puso de pie y se levantó el chaleco, mostrando unas grandes cicatrices que tiene en el pecho.
Añadió, también, que la gente ha cuestionado su lealtad a los Estados Unidos por no «parecer lo suficientemente estadounidense». Sin embargo, luchó por ese país en la guerra. Sus marcas en la piel son una muestra de eso.
«La gente me mira extraño y se atreve a cuestionar mi lealtad a este país, la última vez que leí la Constitución de Estados Unidos dice que todos somos iguales. Somos iguales”, dijo en su discurso.
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Wong se mudó a los Estados Unidos para estudiar a finales de la década de 1960. Según contó a Fox News, con el pasar de los años ha sido agredido física y verbalmente. Con este poderoso discurso, este funcionario quiere ponerle fin a la discriminación contra las personas asiáticas y mostrará sus cicatrices siempre que sea necesario.
La situación de racismo que denunció Lee Wong se da en un contexto donde muchas prácticas culturales de Estados Unidos están bajo la mira. La muerte de George Floyd el año pasado revivió la discusión sobre el racismo y la segregación. El gobierno de Biden trata de revertir esto, pero la gestión de Trump reforzó estereotipos negativos y llegó a menospreciar en varias ocasiones el impacto social que tienen estos aspectos, aún con la fuerza que tomó el movimiento #BlackLivesMatter.
Naciones Unidas llegó a señalar que el lenguaje del expresidente estadounidense está asociado con los segregacionistas raciales del pasado de la nación, tal como denunció Lee Wong sobre el racismo que sufrió. También pidieron al gobierno reformar el sistema judicial para acabar con este problema.
A fines de septiembre, Amnistía Internacional también se pronunció sobre este tema. La organización pidió que el gobierno condene a los grupos que defienden la supremacía blanca. Sin embargo, hasta ahora no se tomaron medidas.
“La constante negativa de Donald Trump a denunciar el odio racial y étnico sólo ha servido para envalentonar a quienes desean normalizar la discriminación», señaló el comunicado.
Pero, a pesar de todo esto, el racismo como el que denuncia Lee Wong continúa. ¿Podrá la gestión de Biden revertir esta problemática?
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