Claves de la Ley de Protección y Derechos de los Animales que prepara el Gobierno de España. Foto: Unsplash
El Gobierno de España quiere acabar con el sacrificio, abandono y maltrato de animales. Con este fin, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha presentado públicamente el borrador de la ley que establecerá, por primera vez a nivel nacional, un marco legal para fomentar la protección y los derechos de los animales.
El borrador, conocido como Anteproyecto de Protección y Derechos de los Animales, presenta dos objetivos principales: conseguir ‘cero sacrificios’ y ‘cero abandonos’, dos cuestiones que están directamente relacionadas.
Aunque debe someterse al resto de ministerios y podría sufrir cambios, la ministra del departamento asegura que el proyecto llegará al Consejo de Ministros este mismo año.
Todas sabemos que aquellos perros que llegan a la perrera y no son adoptados o reclamados al cabo de 25 días, son sacrificados. Este tipo de eutanasia injustificada ya no podrá suceder. La ley la prohibe.
El proyecto especifica un marco común para todas las comunidades autónomas. La eutanasia solo se producirá si está justificada, con la finalidad de evitar el sufrimiento del animal y bajo el diagnóstico de un veterinario.
Asimismo, como práctica de sacrificio, quedarían prohibidas las peleas de gallos y el tiro al pichón o al tubo. Aun así, quedarían fuera de la norma todos los animales destinados a la ganadería y la tauromaquia, que son sometidos a la explotación y maltrato constante.
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Los animales de compañía no pueden vivir de forma permanente en terrazas, traseros o sótanos durante más de tres días. En el caso de los perros, no más de 24 horas. En este caso, se puede tramitar una denuncia contra el dueño del animal.
La puesta en escena de animales salvajes en circos y ferias también quedaría prohibido. Aunque esto no cubre la mayoría de animales, sí que dejaríamos de ver elefantes y leones cuyo sufrimiento no traduce en el mero entretenimiento humano.
Donde no podrá haber animales es en los todavía habituales carruseles de feria ni en las cabalgatas o procesiones cuando estén «sujetos» durante el evento. Para las romerías y eventos feriados, un reglamento determinará qué peso puede soportar cada animal y la periodicidad con la que deben parar a descansar.
Pero no todo son logros, la tauro manía seguirá lucrándose del maltratamiento animal bajo la concepción de “cultura”. Según se especifica en el borrador: “No podrán participar en espectáculos que les causen angustia, dolor o sufrimiento”. Aun así, el sufrimiento y la angustia de los toros no es reconocido dentro de la ley.
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Una de las medidas más destacadas es la eliminación radical de la venta de animales domésticos como perros, gatos y conejos. Los peces quedan excemptos de esta normativa.
Los criaderos oficiales podrán seguir con su actividad, pero bajo un control y registro mucho más exhaustivo.
Además, aquellas personas físicas o jurídicas que han sido inhabilitadas penal o administrativamente para el comercio de animales, aparecerán en un registro oficial. “No se trata de crear una lista negra”, asegura García Torres, director general de Derechos de los Animales. Hasta ahora, no se cruzaban las inhabilitaciones administrativas que se producían en las distintas comunidades autónomas. De esta manera, si una persona va a inscribir a un perro en un veterinario de otra zona de España, el sistema no te lo permitirá.
El famoso listado PPP (perros potencialmente peligrosos) desaparecerá para todas las comunidades. Prevalecerá la conducta del perro y no la raza, de manera que deberán de ser sometidos a una prueba de validación donde se determinará si se requiere un manejo especial o no.
La esterilización se aplicará como medida para evitar la masificación de camadas que acaban en abandonos o sacrificios. Si sale adelante la ley de protección animal, tampoco se podrán utilizar las mascotas «como objeto de reclamo publicitario, recompensa, premio, rifa o promoción».
Para el cumplimiento de todas las medidas, se pondrá en marcha la Comisión Territorial y el Consejo Estatal de Protección Animal, el Observatorio contra el Maltrato Animal o un sistema estatal de registros en el que deberán estar anotadas las entidades de protección o los profesionales de la cría, entre otros grupos. Se desarrollará además un Listado Positivo de Animales de Compañía, con el que limitar las especies que pueden comercializarse.
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