Algunos hechos del calentamiento global son ahora irreversibles. Sin embargo, aún queda una ventana para restar considerablemente su impacto
Este 9 de agosto, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, publicó un informe climático que advierte que en los próximos 30 años, la temperatura de la Tierra no parará de crecer. Este texto es el más importante publicado por la organización desde 2014.
Según apunta la investigación, los países se han negado a disminuir sus emisiones de combustibles fósiles por tanto tiempo, que su efecto sobre el planeta ya es irreversible. Algunos impactos del calentamiento global serán imposibles de evitar a este punto.
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Y es que desde la Revolución Industrial, el planeta ha aumentado drásticamente su temperatura año tras año. Las primeras consecuencias de este fenómeno han sido notables en los últimos meses.
Por ejemplo, Estados Unidos y Canadá han atravesado por unas olas de calor históricas. Alemania y China han sufrido inundaciones y Siberia, Grecia y Turquía, están viviendo una ola de incendios forestales que han descontrolado por completo a estos países.
El informe de la ONU sobre cambio climático advierte que, aún si las naciones redujeran drásticamente sus emociones hoy, probablemente la temperatura global crecería 1.5 grados centígrados en las próximas dos décadas.
Pero, ¿cómo cambiará nuestra vida en los próximos 30 años según el informe de la ONU?
Ciertamente, es imposible saber con certeza a qué nos enfrentaremos, pero lo que sí es un hecho, es que si las naciones siguen contaminando como hasta ahora, el futuro de la humanidad no es alentador.
Los investigadores contratados por la ONU advierten que con el pasar de los años, casi mil millones de personas en el mundo vivirán en carne propia olas de calor sofocantes. Se prevé que estos fenómenos cada vez serán más frecuentes y potencialmente mortales.
Esto iría acompañado por las sequías que se producirían en el mundo debido a las altas temperaturas. Por obvias razones, miles de personas se verán afectadas por este hecho, así como cientos de especies animales podrían desaparecer.
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La vida marina no tendría un futuro mejor. Las altas temperaturas y la contaminación de los océanos harán que en unas décadas los arrecifes de coral sufran muertes masivas.
«Podemos esperar un salto significativo en el clima extremo durante los próximos 20 o 30 años», dijo Piers Forster, uno de los líderes del informe de cambio climático de la ONU.»Lamentablemente, es probable que las cosas empeoren de lo que están hoy».
No todo está perdido
Aunque el informe de cambio climático de la ONU no es alentador, aún existe una puerta abierta para evitar que el planeta se siga calentando. Sin embargo, el informe plantea una solución a largo plazo. El año límite para que la Tierra conserve una temperatura estable será el 2050.
Este año, según la ONU, la naciones del mundo ya no deberían emitir dióxido de carbono a la atmósfera. Esto quiere decir que en 30 años, la humanidad debe eliminar, en primer lugar, la generación de combustibles fósiles. Un trabajo titánico para los países cuya economía actualmente depende del petróleo, carbón y extracción de minerales.
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Si las naciones fracasan en este plan, los científicos aseguran que la temperatura global seguirá creciendo potencialmente entre 2 o 3, incluso 4, grados celsius en comparación a la era preindustrial. Esto implicaría más desastres naturales y hasta la inundación de algunas ciudades insulares.
«No hay vuelta atrás de algunos cambios en el sistema climático», dijo Ko Barrett, vicepresidente del panel. «Pero, los recortes de emisiones inmediatos y sostenidos realmente podrían marcar una diferencia en el futuro climático que tenemos por delante».
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