La realidad oculta detrás de la lana de alpaca de nuestros jerséis

Gritos, vómitos y desmayos por el estrés y el dolor. Eso es lo que se esconde detrás de un jersey. La organización animalista PETA ha difundido este vídeo que muestra abusos a alpacas en el fundo Mallkini, la mayor granja privada del mundo de estos mamíferos. Con más de 3,000 hectáreas de terreno y más de 4.000 animales, Mallkini es el mayor proyecto de cría de alpacas de Perú y también uno de los agentes más impotantes del mercado de lana de alpaca a nivel mundial.

 

Las impactantes imágenes muestran cómo las alpacas son manipuladas con violencia de forma rutinaria. Vemos cómo las inmovilizan en posiciones poco naturales con un dispositivo que recuerda a técnicas de tortura medievales. Las alpacas chillan y vomitan de dolor. Los trabajadores las cosen sin analgésico. Sus chillidos agudos durante los 2 minutos 45 segundos de vídeo son suficientes para darnos cuenta de su sufrimiento.

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Michell, el principal productor mundial de lana de alpaca

Las alpacas son mamíferos que habitan principalmente en Perú. En este país hay unos 3,6 millones de ejemplares que representan el 86% del mundo. El rancho Mallkini, donde se grabaron las imágenes, pertenece al grupo Michell, un conglomerado empresarial peruano que se describe como el primer exportador de hilado de alpaca y lana de ovino del mundo. En su última memoria anual declararon una facturación de 118 millones de euros, con un incremento medio de sus ventas de un 22% con respecto al año anterior.

A raíz de la publicación de las imágenes, Michell ha emitido dos comunicados en los que insiste en que no tenían conocimiento de las malas prácticas documentadas por PETA. A la vez reiteran que poseen certificaciones internacionales como Fairtrade y USDA Organic, que deberían verificar el cumplimiento de buenas prácticas de manejo animal. “Estamos optimizando la capacitación de nuestros operarios y mejorando nuestros sistemas de control a fin de garantizar que un hecho claramente aislado como este no vuelva a suceder nunca más”, dicen.

Desde PETA no opinan lo mismo.

El vídeo difundido por la organización animalista fue grabado por un miembro de su división estadounidense que visitó la granja de manera encubierta en noviembre de 2019. «Se ha comprobado en varias ocasiones que cuando se usan animales para la producción en masa, siempre hay crueldad involucrada”, explica Yvonne Tylor, directora de proyectos corporativos de PETA. “Donde sea que los humanos tengan incentivos para ganar dinero a costa de los animales, harán recortes para economizar y los animales son los que pagarán el mayor precio”.

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¿Qué podemos hacer?

Desde la organización animalista afirman que lo mejor que podemos hacer por las alpacas es no comprar nada hecho con su lana. Es sencillo, solo tenemos que fijarnos en la etiqueta cuando compramos una prenda de ropa, y si dice “alpaca”, dejarlo en el estante. Otra cosa que puedes hacer es compartir el vídeo.

Después de conversar con PETA, empresas como Esprit, Gap Inc. y el Grupo H&M afirman estar eliminando gradualmente la alpaca en sus artículos y han cortado lazos con el Grupo Michell.

 

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