Las autoridades de Kenia lanzaron una ambiciosa iniciativa para plantar millones de árboles en un día y por eso decidieron decretar el pasado 13 de noviembre como un día feriado para que su población se uniera a esta misión.
El programa busca reforestar 15.000 millones de árboles durante 10 años para recuperar zonas degradadas y bosques que se han perdido.
Durante este día de descanso se esperaba que cada keniano sembrara al menos 2 árboles para alcanzar el primer objetivo de 100 millones de plántulas. Sin embargo, la idea es tener 500 millones de árboles sembrados al cierre del año al finalizar la temporada de lluvias.
El presidente keniano William Ruto aseguró que esta iniciativa responde a una realidad del cambio climático que no se puede ignorar, especialmente frente al futuro de las nuevas generaciones.
“Si hay un programa que tendrá un impacto significativo en el logro de nuestros objetivos de seguridad alimentaria y abordará el costo de vida, es la protección del medio ambiente», dijo.
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Para contar los árboles, las autoridades pidieron que las personas registraran la actividad en una aplicación que permite especificar el lugar y la especie. Además, le recomendaron las especies de árboles más adecuadas para la zona escogida.
A pesar de que la iniciativa tuvo acogida, muchos han acusado al presidente de tomar decisiones contradictorias durante su gobierno.
Esto luego de que el mandatario levantara una prohibición sobre la tala de árboles en bosques públicos y comunitarios que estaba vigente desde 2018 en el país.
«Destrozar el bosque con una mano y plantar árboles con la otra no es la solución, sino una distracción», lamentó Tracy Makheti, activista para la protección de los bosques de la ONG en África.
La organización Greenpeace resaltó que los árboles más jóvenes tienen menor capacidad para capturar dióxido de carbono que los bosques más viejos.
Por eso, muchos consideran que el presidente se estaría contradiciendo en su programa. Lo cierto es que un tribunal frenó la medida del gobierno.
Kenia impuso esta prohibición temporal de la tala de árboles para frenar la destrucción de los bosques; los cuales juegan un importante rol en la conservación y filtración del agua.
El último informe oficial del 2022 evidenció que Kenia ha experimentado una recuperación de su cobertura arbórea hasta superar el 12 %, mientras la cobertura forestal se sitúa en un 8,8 %
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