Kaká D’avila, un concejal de Porto Alegro, se tomó la molestia de rehacer los currículums que encontró en una bolsa de basura para luego llevarlos personalmente a empresas
Todos merecemos una nueva oportunidad. Eso es lo que pensó Kaká D’avila, concejal de Porto Alegro (Brasil), cuando se topó con una bolsa de basura llena de currículums rechazados por una empresa.
“¡Absurdo! Además de exponer los datos personales de los candidatos, es una falta de respeto hacia quienes a menudo dejan de comer para poder hacer copias de sus currículums. ¡Detrás de cada hoja de papel hay una vida que merece RESPETO!”, decía el hombre indignado en sus redes sociales.
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D’avila guardó aquellos papeles arrugados y se puso manos a la obra. Primero rehizo todos y cada una de los currículos con la información que extrajo de aquellos papeles arrugados. Luego hizo copias y se ocupó de distribuirlos personalmente por empresas que estaban buscando empleados.
“¡Reuní cada currículum arrugado y los rehice todos! Y para valorar cada uno de ellos, creé este ‘Joyero de Currículums’. Y así es como voy a las empresas para distribuir estos currículums. ¡Algunos incluso han sido contratados!”, explica en su cuenta de Instagram.
https://www.instagram.com/p/CPVt9NOAJZ0/
Repartidor de currículums
Gracias al esfuerzo de D’avila para darle una nueva vida a lo que encontró desechado en aquella bolsa de basura, 14 personas han encontrado trabajo en sólo dos semanas. Y eso es solo un pequeño ejemplo de sus logros.
Las iniciativas de D’avila a favor de los desempleados son varias y van más allá de ese caso concreto, como bien muestra su perfil en Instagram. Desde patearse las calles con una caja de currículums a la espalda como si fuera un rider repartidor de comida, a montar un bufet de currículums en plena calle, todo vale para ayudar.
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https://www.instagram.com/p/CQYqsySgYT2/
Los esfuerzos de D’avila han logrado notoriedad en las redes y también en los medios de Brasil. Todos agradecen la empatía y el activismo desinteresado del concejal en favor de quienes están pasando por un mal momento.
Mientras sigue recogiendo y repartiendo currículums de otros, él aprovecha la atención que está recibiendo para pedirle a la gente que si alguna vez se ve en una situación parecida —encontrar currículos en la basura—, actúen como ha actuado él.
Porque muchos pueden más que uno.
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