A finales de febrero una joven polaca llamada Julia Faustyna subió un par de publicaciones en las que sugería que ella podía ser Madeleine McCann, la niña que desapareció en Portugal en 2007.
Sus sospechas no eran del todo descabelladas. Julia tiene la misma mancha que Madeleine tenía en uno de sus ojos y ambas tienen características físicas muy similares. Después de varios años parecía que la niña había aparecido.
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Adicional a esto, Julia asegura que tiene sospechas de que sus papás, no son sus padres verdaderos. Ellos tampoco han accedido a practicarse una prueba de ADN con Faustyna, lo que aumentó sus sospechas sobre ser Madeleine.
Durante varias semanas la chica reunió varias pruebas que podrían emparentarla con la familia de Madeleine McCann. Los padres de la niña desaparecida accedieron a practicarse un examen de ADN para corroborar si Julia era su hija o no.
Al final no se supo si este test se realizó pues en las últimas semanas la familia de Julia Faustyna salió a decir públicamente que lo que la joven busca en realidad es fama y reconocimiento. Ellos dijeron que están seguros que no es Madeleine McCann, pues ellos conservan muchos recuerdos y pertenencias de cuando Julia era bebé.
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Además, señalaron que Julia vive con condiciones de salud mental y que no está recibiendo tratamiento.
Después de esto, la joven eliminó su cuenta de Instagram y en una conversación con la médium Fia Johansson, la joven admitió que quizá no es Madeleine McCann.
Sin embargo, la joven cree que el hermetismo de sus padres frente a preguntas y documentos sobre su origen, hacen que ella crea que en realidad es otra niña secuestrada.
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El día en que Madeleine McCann desapareció se dice que sus familiares se percataron de que no estaba en su cuarto a las 9:30 p.m. y que la buscaron hasta las 4:30 a.m; ahí dieron aviso a las autoridades.
Las primeras investigaciones arrojaron que un hombre de nacionalidad alemana se había llevado a Madeleine. La fiscalía de Brunswick fue más allá en su momento y afirmaron que la niña había muerto.
Christian Brueckner fue el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann. En 2019 fue condenado por abusar a una mujer en 2005 y según las investigaciones él se encontraba cerca del lugar donde la niña fue vista por última vez.
En su prontuario había una denuncia de acoso a una niña de 10 años un mes antes de que Madeleine McCann desapareciera. Sin embargo, la culpabilidad de Brueckener en el caso de Madeleine nunca estuvo del todo clara.
Por su parte los padres también fueron objeto de investigación. En un punto de la investigación ambos fueron acusados de provocar la desaparición de su propia hija.
Unos perros británicos encontraron restos de sangre y fluidos de la niña en los paredes de la casa, así como en el auto alquilado por la familia. Los estudios en algunos cabellos de Madeleine McCann arrojaron que la niña había ingerido algunos sedantes.
Pese a esto, los padres fueron absueltos por no tener pruebas suficientes para inculparlos de la desaparición de la niña.
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