Jaime Saade asesinó a su novia Nancy Mestre durante la celebración de Año Nuevo en 1994 en Colombia y desde entonces este crimen estuvo impune.
El padre de la joven, Martín Mestre, pasó casi tres décadas intentando localizar al asesino de su hija y terminó encontrándolo con ayuda de las autoridades en Brasil en 2020.
Este hombre se fugó de las autoridades y la muerte de Nancy había quedado en la impunidad. Fue así como Martín se armó de valor y se puso como objetivo localizarlo a como diera lugar.
De esta forma, el padre decidió tomar cursos de servicios de inteligencia y recuperó las habilidades que adquirió cuando fue oficial de la naval para encontrar al asesino de su hija.
Su desgastante labor investigativa dio resultado porque la Interpol logró capturarlo en Belo Horizonte (Brasil) en 2020. La información obtenida por Martín fue crucial y tras cuatro años Jaime fue extraditado a Colombia.
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De acuerdo con los informes, durante todo este tiempo Jaime Saade se escondió en Brasil y estableció una nueva vida usando el nombre falso de Henrique dos Santos Abdala.
Este joven se fugó de las autoridades en Colombia cuando investigaban la muerte de su novia que ingresó a un hospital con un impacto de bala.
Los reportes dan cuenta que Nancy tenía restos de pólvora en su mano izquierda pero ella era diestra y por lo tanto no pudo haber manipulado el arma con la que le dispararon.
De esta forma, la tesis de que ella había intentando suicidarse se descartó y todas las sospechas se pusieron sobre Jaime.
El dictamen forense estableció que Nancy había sido violada y tenía heridas por todo su cuerpo que le habían provocado cuando ella intentó defenderse.
El crimen de la joven destruyó por completo a la familia Mestre. Sin embargo, el padre se propuso hacer todo lo posible para encontrar a Jaime.
Luego de tomar cursos de inteligencia, decidió crear cuatro personajes ficticios y contactó a los familiares del joven en las redes sociales.
Así empezó a ganarse su confianza y obtuvo información que lo llevaron a dar con el paradero del asesino. Por ejemplo, descubrió que el hermano de Jaime vivía en Brasil.
Además, la familia Saade mencionaba frecuentemente a Santa Marta. En un principio llegó a sospechar que estaba en esta ciudad colombiana; pero luego dedujo que usaban este nombre por una playa llamada Bello Horizonte.
Cruzando todos estos datos llegó a la conclusión de que en realidad Jaime Saade podía estar en a la ciudad brasileña de Belo Horizonte.
Martín estuvo 26 años buscándolo por todo lado pero luego de obtener esta información le dio aviso a la Policía colombiana y a la Interpol.
Estas autoridades lograron capturarlo en 2020 luego de que localizaran a una persona con unos rasgos físicos similares a los de Jaime.
Luego de 30 años, este criminal fue extraditado a Colombia para pagar una condena de 27 años de cárcel que le impuso un juez en 1996.
Jaime Saade llegó a la ciudad de Barranquilla en donde deberá cumplir su pena que fue reducida a 24 años. De esta forma, la familia de Nancy Mestre por fin verá hacer justicia luego de luchar tantos años para que la muerte de su hija no quedara en la impunidad.
El embajador de Colombia en Brasil, Guillermo Rivera, confirmó la entrega del criminal a las autoridades para llevarlo de nuevo a territorio colombiano.
«Este crimen conmocionó inicialmente a la sociedad de Barranquilla pero luego a todos los colombianos…. El señor Saade fue trasladado y será puesto en manos de un juez de la república para pagar su condena en un centro penitenciario» dijo Rivera.
De esta forma, el embajador reconoció que la labor de Martín Mestre fue fundamental para lograr que se haga justicia en este caso.
La celebración de Año Nuevo de 1994 enlutó a toda una familia luego de que un joven asesinara a su novia en la casa de sus padres.
Como era de costumbre, la familia Mestre brindó por la llegada de un nuevo año. Pero Jaime llegó a la vivienda para llevar a su novia Nancy a la fiesta que había en su casa.
Martín Mestre despidió a su hija y le pidió a su novio que la cuidara y la regresara antes de las 3:00 a.m. de ese 1 de enero.
Pero no fue así porque esa madrugada Nancy iba a perder la vida. El padre contó que se despertó sobre las 6:00 a.m. y se empezó a preocupar al no verla en su habitación.
Desde entonces tuvo un mal presentimiento de que algo le había pasado y empezó a buscarla por todo lado sin tener rastro de su paradero.
Finalmente decidió ir a la casa de su novio y se llevó una sorpresa al encontrar a la madre de Jaime limpiando el piso sin llegar a pensar que era sangre de su hija y que en realidad estaban borrando la escena del crimen.
La señora le dijo que Nancy había tenido un accidente y que su hijo y esposo la llevaron de urgencia a la Clínica del Caribe.
«Tu hija intentó suicidarse y está en el quirófano», le dijo el padre de Jaime cuando Martín llegó corriendo al centro médico.
La joven estuvo en coma ocho días y nunca recuperó la consciencia luego de que recibiera un disparo en su cabeza.
Toda la familia se unió en oración por ella y le cantaban las canciones que le gustaban. De repente el corazón de Nancy Mestre dejó de latir y la agonía por su muerte se prolongó para todos ellos.
Luego de 30 años y todos los esfuerzos de Martín Mestre, este criminal fue extraditado a Colombia para que responda por el asesinato de la joven de 18 años.
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