Otra vez internet fue escenario de desinformación y comentarios misóginos y transfóbicos, ahora contra las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu Ting que compiten en los Juegos Olímpicos de París 2024.
La participación de la argelina Imane Khelif, de 25 años, y la taiwanesa Lin Yu Ting, de 28, en el boxeo femenino en Juegos Olímpicos generó polémica por sus características físicas.
A las dos las descalificaron del Mundial de Boxeo Femenino 2023 por no pasar las pruebas de género realizadas por la Federación Internacional de Boxeo (IBA).
En ese momento, el presidente de la IBA, el ruso Umar Kremlev, dijo que las pruebas de ADN de Khelif y Yu Ting «probaron que tenían cromosomas XY y, por lo tanto, fueron excluidas».
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Sin embargo, el Comité Olímpico Internacional (COI) no sólo rechazó las conclusiones de la federación, sino que también aprobó la participación de ambas en los Juegos de París.
Aun así, esto provocó que varias personas afirmaran erróneamente que las boxeadoras son mujeres trans (lo cual no es cierto). Con este argumento dijeron que no deberían estar en la competencia porque tienen una supuesta ventaja sobre sus oponentes.
Tanto Khelif como Yu Ting fueron registradas como mujeres cisgénero al nacer y crecieron como tales.
Los ataques contra ellas también se basaron en que sus niveles de testosterona se consideraban superiores a lo normal, aunque esto no era un problema para los requisitos del COI.
Vale recordar que los resultados que supuestamente revelaron los cromosomas XY en las deportistas los realizó una organización que el COI ya no reconoce.
Y si esta información es cierta, entonces podría indicar que las atletas tienen una rara condición genética de Diferencias en el Desarrollo Sexual.
Además, incluso las mujeres con cromosomas XX también pueden tener niveles elevados de testosterona debido a otros problemas médicos.
Otro dato que muchos parecen olvidar es que ser homosexual o transexual en Argelia se considera un delito. En otras palabras, Khelif ni siquiera representaría a su país si ese fuera el caso.
La argelina también compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, pero quedó eliminada en cuartos de final. Este jueves ganó una pelea contra la italiana Angela Carini, que abandonó el concurso a los 46 segundos por un dolor en la nariz.
Yu Ting, a su vez, ganó dos oros en los mundiales de 2018 y 2019. Sin embargo, perdió el bronce en 2023 tras fallar las pruebas de género de la IBA.
El Comité Olímpico Internacional ha defendido a las boxeadoras más de una vez.
En un comunicado, la organización reforzó que ambas atletas están dentro de los parámetros establecidos por los Juegos Olímpicos y también por la Unidad de Boxeo (PBU) París 2024.
El COI también afirmó que las deportistas “fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA”. Además, aseguró que sus descalificaciones del Mundial de 2023 se produjeron “repentinamente sin ningún debido proceso”.
«Los ataques contra estas dos atletas se basan enteramente en esta decisión arbitraria, que se tomó sin ningún procedimiento adecuado, especialmente considerando que han estado participando en competiciones de alto nivel durante muchos años», dijo el COI.
A principios de esta semana, Mark Adams, portavoz de la organización, también habló sobre el asunto.
«Han competido muchas veces durante muchos años.No llegaron de repente. Y dicho sea de paso, este no es un tema transgénero. Hay que dejarlo absolutamente claro”, dijo Adams.
El portavoz también habló sobre las atletas que tienen altos niveles de testosterona y dijo que las pruebas hormonales «no son perfectas».
«Muchas mujeres pueden tener testosterona, incluso lo que se llamaría ‘niveles masculinos’ y aún así ser mujeres y competir como mujeres», dijo Adams.
“Esta idea de que la prueba de testosterona resuelve todo no es cierta. Cada deporte debe abordar el tema, pero que estuvimos de acuerdo, espero que estemos de acuerdo, en que no vamos a volver a lo malo de siempre, a los días de las ‘pruebas de sexo’, eso sería una mala idea».
Desafortunadamente, los ataques y la desinformación contra Imane Khelif y Lin Yu Ting demuestran que todavía hay mucho que discutir sobre los derechos de todas las mujeres en los deportes.
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