La Iglesia Católica endureció sus normas frente a fenómenos sobrenaturales. Foto: AFP/ Freepik
El Vaticano actualizó sus reglas para evaluar y reconocer supuestos fenómenos sobrenaturales o apariciones divinas para evitar que los fieles de la Iglesia católica terminen afectados.
La historia de la religión ha estado llena de misticismo con extraños o inexplicables hechos que implican estatuas religiosas, libros y hasta apariciones divinas de figuras religiosas en todo tipo de objetos.
Curaciones milagrosas, lágrimas de imágenes religiosas y apariciones en paredes y árboles, entre otros, son algunos de los eventos que ponen a prueba la imaginación pero también la fe de muchos feligreses.
Es así como el Vaticano decidió actualizar unas normas que existían desde 1978. El documento orienta a los obispos para analizar y reconocer la veracidad de este tipo de visiones o fenómenos sobrenaturales.
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El nuevo documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que recibió la firma del papa Francisco, permite una interpretación más estricta de este tipo de fenómenos.
Todo esto se dio porque en los últimos años han aumentado el número de casos difundidos en las redes sociales a punta de desinformación.
De esta forma, se quiere evitar que los eventos no sean fraudulentos o busquen ganar dinero a partir de engaños.
Aunque muchos creen que todo se debe a la fe, el Vaticano no quiere que esto se salga de las manos.
El nuevo documento advierte que esto podría provocar daños en la unidad de la Iglesia católica y escándalos que afectarían su credibilidad.
“Hemos llegado a la convicción de que estas situaciones complicadas, que producen confusión en los fieles, deben evitarse siempre”, dijo el cardenal Víctor Manuel Fernández.
Es así como el reconocimiento de estos supuestos fenómenos o milagros serán más estrictos para la Iglesia Católica. Además, tendrán que pasar por un largo y complejo proceso de verificación entre obispos y el Vaticano.
En principio, los obispos podrán tomar cinco decisiones entre las que se encuentra aceptar, rechazar y hasta prohibir el culto a algunos fenómenso sobrenaturales.
Lo cierto es que la decisión final tendrá que ser tomada por el Vaticano y el papa puede llegar a internenir en algunos fenómenos.
Durante cientos de años millones de feligreses han orado frente a imágenes o estatuas que representan apariciones de figuras religiosas de la Vírgen o de Jesús.
Sin embargo, algunas personas también han aprovechado esto para presentar casos y obtener ganancias con supuestas apariciones divinas que traen mensajes para la humanidad.
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