Un hombre falsificó la firma de su madre para vender sus vehículos de lujo y pagar las deudas que tenía en una discoteca.
Liu Kuei Liang ha tenido una extravagante vida en Singapur y esto lo llevó a gastar de más y acumular deudas en un club nocturno.
De acuerdo con los reportes, este hombre de 33 años frecuentaba lugares en donde le daba propina a las bailarinas comprándoles fajas y flores que costaban entre 37 y más de 100 dólares.
Era tan grande el desespero por pagar la deuda que decidió falsificar una firma en unos acuerdos de venta de vehículos para hacer creer que su madre los había autorizado.
De esta forma, este hombre esperaba vender un lujoso Rolls-Royce Dawn 6.6 V12 y un Mini Cooper SE; por lo que contactó al concesionario Autoart Singapore para intentar hacer el negocio.
El representante del lugar, Low Lye Seng, acordó que el auto más lujoso se vendería en unos 519.400 dólares estadounidenses; mientras que el segundo vehículo tendría un valor de unos 96.200 dólares.
En medio del proceso, Low le preguntó al hombre por su madre y le dijo que estaba de viaje en Taiwán cuando en realidad seguía en Singapur.
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Fue así como Liu lo convenció de que le pediría a su madre que firmara los documentos cuando ella regresara pero en realidad terminó falsificándolos.
Sin embargo, este hombre no esperaba que otro representante del concesionario pediría contactar a la mujer. Ante esto, le dio el número de un amigo que se hizo pasar por ella para autorizar la venta de los vehículos.
La madre se dio cuenta de todo en agosto de 2022 y reportó el caso ante la policía asegurando que su hijo había falsificado sus firmas para vender sus vehículos sin su consentimiento.
Un tribunal de Singapur lo declaró culpable por falsificación y el 22 de marzo fue condenado a 12 semanas de cárcel.
El portal Channel News Asia reportó que la fiscalía pedía entre cuatro y seis meses de cárcel debido a que este hombre premeditó todo para cometer este delito.
Sin embargo, la madre decidió perdonarlo y logró que le devolvieran los vehículos a cambio de pagar una compensación.
Lo cierto es que el negocio logró deshacerse porque los vehículos tenían un valor mucho más alto del que se había estimado.
«Desde entonces, la madre se reconcilió con el acusado. Ella ha perdonado al acusado y no le pedirá que le devuelva el importe del depósito», dijo uno de los abogados.
Las autoridades dijeron que el concesionario y la madre del hombre fueron víctimas en este caso y por eso un juez lo condenó a 12 semanas de cárcel.
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