La película ‘La sociedad de la nieve’ estrenada por Netflix narra una de las historias de supervivencia más impactantes registradas el mundo.
El accidente de un avión en la Cordillera de los Andes en 1972 marcó para siempre la vida de los sobrevivientes y de las familias de las víctimas que dejó el siniestro.
Han pasado más de 50 años desde aquel 13 de octubre cuando un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya se accidentó con 40 pasajeros y 5 tripulantes a bordo, entre los que se encontraba el equipo amateur de rugby uruguayo Old Christians.
De esta forma, esta producción cuenta la historia de esta tragedia y está basada en el libro del escritor y periodista uruguayo Pablo Vierci que lleva el mismo nombre: ‘La sociedad de la nieve’.
La película ha sido tendencia desde su estreno el 4 de enero y conmovió por la dramática historia de las personas que lograron sobrevivir contra todo pronóstico.
El avión Fairchild FH-227D despegó el 12 de octubre de Montevideo (Uruguay) con destino a Santiago de Chile.
En medio del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se empezó a registrar malas condiciones meteorológicas que obligaron a los pilotos a aterrizar en el aeropuerto de Mendoza (Argentina).
Los tripulantes tuvieron que esperar al día siguiente para retomar el viaje; a pesar de que el clima no había mejorado, los dos pilotos decidieron despegar de nuevo.
De esta forma, la aeronave tenía que alcanzar una gran altura para cruzar los Andes para luego descender a su destino.
Sin embargo, los pilotos hicieron un mal cálculo y empezaron a descender luego de que creyeran que habían llegado a un punto ideal para hacerlo.
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Esta decisión llevó a que la aeronave terminara estrellándose contra una montaña en el denominado Glaciar de la Lágrimas en la frontera entre Chile y Argentina.
El avión perdió las dos alas y una parte de la cola; pero el resto del fuselaje, con algunos pasajeros a bordo, empezó a deslizarse por el glaciar a gran velocidad.
El impacto, a unos 4.000 metros de altura, dejó 13 personas fallecidas. El resto de los tripulantes quedaron heridos pero se enfrentarían a una nueva odisea.
Los sobrevivientes tuvieron que soportar las gélidas temperaturas del glaciar haciendo que otras 17 personas murieran con el paso de las horas y los días.
Sin embargo, la hazaña de dos de los tripulantes fue crucial para salvarle la vida a el resto de los tripulantes.
Estas personas decidieron emprender un viaje descendiendo por la montaña y lograron llegar a Chile para pedirle ayuda a las autoridades.
El rescate de los sobrevivientes tardó 72 días en donde estas personas tuvieron que soportar el frío extremo.
Cuatro personas murieron en la primera noche por las intensas temperaturas y las heridas.
En las siguientes semanas fallecieron doce de los tripulantes, ocho de ellos por cuenta de un alud de nieve que los sepultó cerca de la zona del accidente.
Sin alimentos, medicinas y retando las más drásticas condiciones, estas personas decidieron organizar una sociedad para tratar de sobrevivir.
El hambre era tan apremiante que muchos recurrieron a comerse la crema dental y a hacer té con los cigarrillos buscando tener algo de energía.
Pasaron 10 días desde el accidente y una de las personas planteó que la única alternativa que tenía para obtener alimento y sobrevivir era ingerir la carne de sus amigos y familiares fallecidos.
Todos se enfrentaron a un enorme dilema y Roy Harley, uno de los sobrevivientes, explicó que la decisión fue aceptada por el grupo.
«Hicimos un pacto: si alguno se muere, su cuerpo estaba a disposición de los demas». dijo Harley, según documenta NatGeo.
Por muy desagradable que esto fuera, todos se dieron cuenta que no tenían alternativa y era la única forma de alargar sus vidas mientras eran encontrados por los rescatistas.
Las autoridades y algunos expertos daban por muertos a todos los tripulantes y en un momento las tareas de búsqueda se suspendieron.
Sin embargo, organizarse en medio de esta tragedia fue fundamental para sobrevivir y tres de ellos emprendieron un viaje por estas escarpadas cumbres nevadas.
Uno de ellos no soportó y decidió regresar a los restos del avión, pero la hazaña de Fernando Parrado y Roberto Canessa le daría un nuevo rumbo a la historia.
Luego de caminar durante varios días, estos jóvenes encontraron a un hombre montado a caballo. Él los llevó a su finca y los ayudó a contactar a las autoridades el 12 de diciembre.
Entre el 21 y 23 de diciembre el resto de la tripulación fue encontrada por dos helicópteros que hacían parte de las labores de búsqueda de la tripulación.
Fue así como la pesadilla de estos sobrevivientes llegó a su fin y dio origen a la historia que se narra en ‘La sociedad de la nieve’.
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