Los hipopótamos de Pablo Escobar fueron declarados como «especie invasora» en Colombia. ¿Y ahora?

Desde hace años, la conversación sobre el destino de los hipopótamos importados por Pablo Escobar en los 80 ha estado en la agenda política y medioambiental del país.

Escobar tenía bajo su poder cientos de propiedades lujosas, pero sin duda, la más conocida era la Hacienda Nápoles. Allí, además de tener un centro de operaciones criminales, el narcotráficante tenía un zoológico con especies importadas de todo el mundo, entre ellos, cuatro hipopótamos (una hembra y tres machos).

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Después de que el delincuente fuera abatido por la policía a finales de 1993, su familia tuvo que huir de Colombia, esto conllevó a que nadie heredara sus propiedades. Gran parte de los animales que vivían en Nápoles murieron, otros fueron reubicados y algunos más escaparon en busca de alimento, entre ellos, los hipopótamos.

Las autoridades medioambientales del momento no se preocuparon por este problema hasta hace algunos años cuando la población de hipopótamos en el Magdalena Medio superó los 100 ejemplares. El clima y la flora de la región favorecieron para su reproducción y se volvieron un peligro para la fauna local y para las personas.

«Al tener un comportamiento invasor y ampliar su población hacia otras zonas, lo que va a pasar es un posible desplazamiento de fauna nativa y el impacto asociado a su presencia», dijo el experto en fauna David Echeverri para El Tiempo.

Gradualmente, por su comportamiento territorial, los hipopótamos han desplazado poblaciones de manatíes, nutrias y chigüiros, algunas especies que habitan en ecosistemas ribereños.

¿Qué va a pasar con los hipopótamos de Pablo Escobar?

Desde hace algunos años, este ha sido un tema ampliamente debatido entre el gobierno y los sectores ambientalistas. Si algo ha estado claro entre las dos partes es que se debe garantizar la protección del ecosistema, pues para 2030 la población de hipopótamos en Colombia podría llegar a 400.

Se han planteado varias soluciones desde entonces. Una de ellas ha sido repatriar los hipopótamos, pero sería una medida muy costosa. Otra ha sido resguardar algunos ejemplares en zoológicos, pero la población de hipopótamos está próxima a llegar a los 150 ejemplares.

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Las dos más aceptadas, pero ampliamente debatidas son: la esterilización o la muerte de los animales.

El ministro de Ambiente, Carlos Correa, confirmó este 14 de febrero que los hipopótamos de Pablo Escobar fueron declarados como una especie invasora.

«El viernes tuvimos el Comité de Especies Invasoras y la recomendación definitivamente es declararlos como una especie invasora. Hace 30 años se viene hablando de esto, así que desde el Ministerio próximamente estaremos expidiendo una resolución declarando al hipopótamo como una especie invasora en el país», comentó el Ministro.

Con esta categorización de especie invasora, el gobierno local ya podrá actuar y tomar decisiones para controlar la población de hipopótamos desde un ángulo distinto al ya aplicado. Por ahora se desconoce cuál será el paso a seguir por parte del ministerio, pero ya se habla localmente de extracción, reubicación, castración y sacrificio.

Una muestra clara de lo peligroso e injusto que es el tráfico animal.

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