Cuando tenía 10 años, Gwen Goldman le escribió una carta al gerente general de los New York Yankees solicitándoles ser su ‘bat girl’, la persona encargada de recuperar los bats y otras tareas durante el juego; sin embargo, fue rechazada por ser mujer.
Desde niña Goldman era fan del equipo de baseball, The Yankees. Cada vez que podía, ella y su padre iban al estadio a disfrutar del juego y cuando durante sus vacaciones de verano, su papá le enviaba recortes para que estuviera al tanto de la liga.
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La pasión que sentía Gwen Goldman por los Yankees era tal que su sueño era hacer parte del equipo, no como jugadora, sino como miembro del staff. Desafortunadamente, fue rechazada por ser mujer. Así se lo hizo saber el gerente del equipo del momento, Roy Hamey, a través de una carta.
«Si bien estamos de acuerdo contigo en que las niñas son ciertamente tan capaces como los niños, y sin duda sería una adición atractiva en el campo de juego, estoy seguro de que puedes entender que en un juego dominado por hombres. Una jovencita como tú se sentiría mal lugar en un dugout», dijo Hamey.
Después de recibir dicha carta, Gwen Goldman abandonó su sueño, aunque nunca dejó de apoyar al equipo.
Seis décadas después, los Yankees corrigieron su negativa. Este 28 de junio, Gwen Goldman fue invitada a servir de ‘Bat girl’ a su equipo favorito, antes de un encuentro frente a los Angelinos.
«Ha sido una oportunidad increíble», dijo Goldman en una videollamada. «Un día de mi vida que no puedo expresar con palabras. No sé por dónde empezar, cuál fue el mejor, cuál o qué disfruté más. Todo, desde entrar por la puerta principal del estadio hasta llegar a un casillero con mi nombre, Gwen Goldman, vestirme y salir al campo».
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«Me dejó sin aliento, y obviamente me está quitando las palabras», Gwen Goldman
Como se esperaba de una fan de los Yankees, la mujer usó su uniforme completo, hizo el primer lanzamiento ceremonial; además, acompañó al entrenador, Phil Nevin, a entregar las tarjetas de alineación a los árbitros del juego.
En la entrevista con medios locales, la mujer se emocionó hasta las lágrimas. Aunque nunca reprochó nada al equipo, Goldman guardó la respuesta de Hamey por más de 60 años.
«Nunca en mis sueños más locos pensé que 60 años después, Brian Cashman haría que esto se convirtiera en una realidad», añadió.
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