Un hombre conocido por ser un humilde jardinero y vigilante de casas de un pueblo en EE.UU. sorprendió a todos con su muerte al conocerse que era millonario.
Los habitantes de Hinsdale (Nueva Hampshire) siempre veían a Geoffrey Holt con su ropa rota, montado en un cortacésped, sentado en la calle leyendo el periódico o viendo pasar el tráfico.
Rara vez lo vieron salir de este pueblo y durante muchos años estuvo viviendo en una casa rodante en donde no tenía televisor, computadora ni ningún tipo de lujos.
Este hombre de 82 años se ganó el cariño de los pobladores; pero los dejó sorprendidos luego de que muriera y les revelara un gran secreto.
¿Quién iba a pensar que este jardinero era millonario? Pues esa fue la gran sorpresa que dejó atónitos a los 4.000 habitantes de este pueblo.
Pero eso no fue todo, ya que Geoffrey Holt alcanzó a firmar un testamento en el que decidió dejarle 3.8 millones de dólares al pueblo.
Solo dejó una condición y es que este dinero tiene que ser invertido en educación, salud, recreación y cultura.
“No creo que nadie tuviera ni la menor idea de que él era tan exitoso. Sé que él no tenía muchos familiares, pero de todas formas, dejarlo todo al pueblo donde vivió es un obsequio tremendo”, dijo Steve Diorio, presidente de la junta comunal a la agencia AP.
Los habitantes aún no se han reunido oficialmente para decidir lo que harán con todo este dinero; luego de que las autoridades del pueblo fueran notificadas de este testamento.
Son muchas las propuestas que han surgido, pero lo cierto es que Geoffrey Holt decidió tener una vida humilde a pesar de una fortuna que amasó durante años haciendo varias inversiones.
Con su apariencia nadie pensó que el jardinero que los acompañó durante tantos años en realidad era millonario.
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