En Japón planean disminuir la semana laboral a cuatro días

Trabajadores caminando en Tokio, Japón. Foto: Reuters

La pandemia del coronavirus ha cambiado por completo el mundo y el ámbito laboral no es la excepción. Por ejemplo, en Japón, distintos sectores económicos proponen disminuir la semana laboral a cuatro días.

La recomendación es que las empresas adopten una semana laboral más corta, para que los empleados puedan enfocar su tiempo libre en educación, socializar o disfrutar de tiempo de calidad con su familia.

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Por su parte, el gobierno japonés respalda esta iniciativa. Los líderes políticos desean incentivar trabajos flexibles, el home office y otras medidas para la nueva normalidad.

Para el gobierno de Japón es importante que sus ciudadanos tengan más tiempo libre para que salgan de sus hogares a gastar y a socializar. Su preocupación acrecentar la economía y la tasa de natalidad en el país.

Ciertamente, este país es uno de los territorios que ha mostrado una demografía nacional cada vez más envejecida, mientras el tamaño de su población es cada vez menor.

«El gobierno está realmente muy interesado en que este cambio de actitud se arraigue en las empresas japonesas», dijo a DW Martin Schulz, economista jefe de políticas de la Unidad de Inteligencia de Mercado Global de Fujitsu Ltd.

Distintos sectores del gobierno japonés quieren fortalecer la economía en el país. La reducción de la semana laboral es el primer enfoque que los políticos quieren poner en marcha para este fin.

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«Durante la pandemia, las empresas han cambiado a nuevas formas de operar y están viendo un aumento gradual de la productividad», dijo Schulz. «Las empresas hacen que sus empleados trabajen desde casa o de forma remota, en oficinas satélite o en las ubicaciones de sus clientes, lo que puede ser mucho más conveniente y productivo para muchos».

Sin embargo, esta tarea no será sencilla. Japón está experimentando también una escasez de mano de obra. Los jóvenes cada vez tienen menos interés en incorporarse al mundo laboral.

Por otra parte, los empleados han recibido bien la reducción de la semana laboral a cuatro días. Aún así, se oponen a que los salarios sean modificados teniendo en cuenta que la intensidad horaria es menor a la que tienen ahora.