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El plástico sigue siendo uno de los desafíos más grandes de sostenibilidad en el mundo y uno de los principales actores del daño al medio ambiente.
Hasta ahora, la humanidad ha fabricado más de 10.000 millones de toneladas métricas de plástico, lo que equivale a 1.500 millones de elefantes, 100 millones de ballenas azules y un millón de torres Eiffel.
Sin embargo, poco a poco nuevas leyes están intentando combatir y ayudar al medio ambiente, y ese es el caso de Colombia. El país se prepara para cambiar la forma en que hacen sus compras diarias, prohibiendo las bolsas plásticas de un solo uso.
A partir de julio, los colombianos deberán comprar o llevar sus propias bolsas reutilizables o de tela para transportar sus productos. Asimismo, productos como sorbetes o mezcladores ya no podrán ser entregarse a clientes en los establecimientos.
La nueva medida podría afectar a los grandes supermercados y a las tiendas de barrio, que tendrán que reemplazar las bolsas plásticas por opciones reutilizables o biodegradables.
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La Ley 2232 de 2022 establece medidas para disminuir el consumo de plásticos en dos etapas: primero prohibiendo seis productos desde 2024 y luego ocho productos más a partir de 2030.
Los productos que ya no podrán comercializarse incluyen: bolsas plásticas en puntos de pago, rollos de bolsas vacías en superficies para verduras y frutas, mezcladores, sorbetes, bolsas para embalar periódicos, facturas y revistas, soportes plásticos para inflar globos y soportes plásticos para copos de algodón.
Para la Corte, los diferentes productos prohibidos pueden sustituirse fácilmente por otros y no deberían afectar significativamente el consumo de productos y servicios.
Sin embargo, aunque la ley fue aprobada hace dos años, tanto los productores como comercializadores de plástico y ciudadanos no tuvieron en ese tiempo una adaptación y regulación.
El gobierno y la industria de plástico no prepararon al país para el abrupto cambio; lo que genera un poco de incertidumbre de la nueva adaptación.
La medida espera enfrentar el desafío ambiental de los residuos plásticos en Colombia, donde se alcanzan a generar casi un millón de toneladas de plástico al año.
«Todo esto para que los productores se puedan acoger e ir sacando transitoriamente estos productos del mercado», afirmo María Susana Muhamad, ministra de ambiente.
Por ello, el Ministerio de Ambiente espera que esta implementación, además de reducir la cantidad de residuos, promueva una cultura más responsable y prácticas orientadas a transformar el consumo.
Además, cuenta con el apoyo de Acoplásticos, una entidad que representa a los sectores de plásticos, químicos, petroquímicos, caucho, pinturas, tintas y fibras en Colombia.
Esta iniciativa es un llamado a la concientización sobre el uso del plástico y motiva a las personas a pensar en alternativas para reducir el consumo de productos desechables.
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