La industrialización de la carne de cerdo a gran escala en China ha acrecentado un debate ético en el mundo
Imagina unos edificios de más de 26 niveles, cada uno de ellos tiene decenas de habitaciones y cada nivel funciona como una granja autónoma de cerdos. Pues esos son exactamente los proyectos que están desarrollando en China desde el 2019.
Dichas granjas de cerdos están acondicionadas con cámaras de seguridad de alta definición y están divididas en áreas de cerdos gestantes, una sala de lechones en parto, lugares de lactancia y sitios de engorde.
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Según una investigación hecho por The New York Times, un edificio como el que fue construido en Ezhou, a orillas del río Yangtze, es capaz de producir más de un millón de libras de carne de cerdo por día.
Actualmente China consume la mitad de toda la carne de cerdo del mundo. El plan de Beijing es que con estas granjas el país entre en la competitividad de exportaciones de cerdos y a su vez, disminuir las importaciones para consumo interno.
Xi Jinping, líder de China, calificó la autosuficiencia agrícola como una prioridad. La guerra en Ucrania deja mal parada a la potencia china por su dependencia a las importaciones de alimentos.
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«Un país debe fortalecer su agricultura antes de convertirse en una gran potencia. Solo una agricultura robusta puede fortalecer al país», dijo Xi en su momento.
En el papel esto suena a una solución rápida y eficiente, pero, ¿a qué costo?
Asesinar tantos animales por día, cuya vida se desarrolló en cautiverio y en las peores condiciones no deja de acrecentar un debate ético.
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Esto es una pesadilla : Rascacielos-granja para criar cerdos en China https://t.co/7DRfHLo2iz vía @el_pais
— Maruja Torres (@MistralS) April 15, 2023
Y aún si dejáramos la ética de lado, basta con ver las granjas de cerdos gigantes para saber que una producción de carne de esa magnitud no solo es brutal para el medio ambiente, sino que incrementa el riesgo potencial de transmisión de enfermedades.
No hay que ser un genio para saber que es muy difícil controlar la salubridad en granjas de cerdos de más de 20 pisos.
“Criar tantos cerdos juntos en una sola instalación hace que sea más difícil prevenir la contaminación”, afirma Brett Stuart, fundador de Global AgriTrends, una empresa de investigación del mercado agrícola a New York Times.
«Los granjeros de cerdos de EEUU miran las fotos de esas granjas en China, y simplemente se rascan la cabeza y dicen: ‘Nunca nos atreveríamos a hacer eso’. Es demasiado arriesgado».
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