En pleno confinamiento, Eldina Jaganjac, una joven danesa, se dio cuenta de que llevaba días encerrada en casa sin depilarse. Fue entonces cuando se planteó si hacerlo realmente era fruto de una decisión personal o si inconscientemente llevaba años intentando encajar en los estereotipos de belleza femeninos. El simple hecho de plantearse esta cuestión le hizo tomar la decisión de dejarse crecer el pelo de las cejas, el bigote, las axilas y las piernas, además de mostrarlo sin pudor en las redes sociales. Lo que consiguió que su cuenta de Instagram se viralizara.
«El hecho de que me haya hecho viral por no hacer nada solo nos muestra que el cuerpo de las mujeres no es de nuestra propiedad, es de dominio público”, explica. Además de mostrarse sin complejos, su objetivo es concienciar a sus seguidores, normalizar el vello femenino y acabar con los clásicos y asfixiantes estándares de belleza. Unas normas socialmente impuestas que no solo requieren mucho tiempo y dedicación, también provocan inseguridades y ansiedad a las mujeres que intentan con todas sus fuerzas alcanzar ese ideal.
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Los cánones clásicos de belleza sentencian que el pelo no es ni atractivo, ni femenino ni higiénico. Por eso Eldina ha tenido que lidiar con insultos y burlas a diario, tanto en la calle como en las redes sociales. “A veces recibo mensajes en los que me dicen que me afeite y es muy extraño porque se trata de un tipo al que no conozco mandándome un mensaje de dos palabras para decirme lo que tengo que hacer”. Por suerte para ella, esta clase de actitudes solo confirman su decisión y, dice, le ayudan a descartar parejas potenciales.
Pero a pesar de las críticas, la joven está arrasando en Instagram, donde cuenta con una comunidad de casi 20.000 seguidores, lo que demuestra que cada vez más mujeres están empezando a rebelarse en contra de estas violentas dinámicas de género.
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