El Eco es el más reciente documental de la directora mexicana Tatiana Huezo.
Narra la historia de tres familias en una comunidad campesina en Puebla, sus vivencias y los choques entre diferentes generaciones, desde los deseos de los niños por salir de El Eco, hasta las responsabilidades que cargan en su comunidad.
En una entrevista con Playground Ernesto Pardo, director de fotografía del documental, es una película compleja que no presenta al campo de manera romántica, sino que captura el espíritu de los niños y las responsabilidades que asumen desde muy pequeños.
Es una película donde te puedes reír mucho, a la vez que te genera muchas ganas de llorar.
“El centro del trabajo fue lograr que los espectadores nos sintiéramos muy cercanos a la mirada de estos niños y que pudiéramos compartir la sorpresa y la alegría que sienten cuando miran al mundo”, explicó Pardo.
Además, compartió que El Eco fue construida a través de imágenes que son como semillas.
Estas, junto con el sonido y la magia de la edición, crecen y hacen que la película se vuelva poderosa.
“El poder que tienen los documentales, a diferencia del cine de ficción, es encontrar las historias con el otro, las historias del otro, y poder hablar sobre cosas complejas que no te pertenecen. Y creo que la única clave para esto es hacerlo con muchísimo respeto”, añadió.
De esta manera, a través de El Eco, el equipo asumió la responsabilidad de equilibrar las imágenes para retratar la vida de las personas de manera digna. Como señala Pardo, la intención fue “no encasillarlas solo en el lugar de víctimas, sino mostrar a las personas con fuerza, dignidad y capacidad”.
Tatiana Huezo transforma el cine documental convencional, que suele depender de formatos de entrevista, en una narrativa única, poderosa y pura en El Eco.
Ernesto Pardo dijo que logró esto al provocar situaciones y diálogos en la vida cotidiana de las familias, logrando una sensación que parece ficción gracias a la edición.
“Como todas las películas, sean documentales o ficciones, yo siento que es solo una parte, una opinión de la directora sobre este mundo. Y la vida es mucho más compleja que esta película. Atrapar un pedazo de sus vidas me gustó muchísimo”, comentó.
La creación de esta obra única fue posible gracias a la confianza que el equipo depositó en Tatiana Huezo, ya que, a diferencia de sus proyectos anteriores, este no contaba con ninguna estructura o guion inicial; todo surgió a través de la investigación y las grabaciones.
Por último, El Eco ha sido galardonado y nominado en múltiples categorías, como el premio a Mejor Documental en el Festival Internacional de Berlín 2023, y recibió siete nominaciones a los premios Ariel, entre ellas, Mejor Fotografía para Ernesto Pardo.
“Me dio mucho gusto que la Academia haya valorado diferentes ramas que normalmente son nominadas en películas de ficción. Habla del nivel de cuidado, detalle y seriedad con que se hizo esta película a nivel técnico; es una película que no le pide nada a ninguna ficción”, expresó Pardo.
Como lo describe Ernesto Pardo, el documental es una obra distinta, fuerte y poderosa.
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