Era una de las fallas que más estaban llamando la atención este año en Valencia. Una de las más fotografiadas. Una de las que más conversación estaba generando. Con su ninot, la artista Anna Ruiz Sospedra quería hablar “de la necesidad de romper con el tabú de censurar los cuerpos”. Tras su vandalización, la falla se ha resignificado como símbolo de la violencia sexual que sufren las mujeres cada día.
Vita Activa, que así se llama la obra, ha quedado como muestra la imagen de arriba después de tan solo 24 horas en la calle. La mujer desnuda de Sospedra ha aparecido mutilada en la zona genital. Según testigos, un grupo de personas le propinó patadas en la zona genital hasta destrozarla, para luego salir corriendo. De momento se desconocé la identidad de los autores del acto vandálico.
“No puedo entenderlo”, asegura la artista en declaraciones a El País. “Creo que es un desnudo muy natural y no creo que sea ofensivo. En parte me sorprende porque justamente con esta falla estaba hablando de la necesidad de romper con el tabú de censurar los cuerpos. Lo que está claro es que no se han parado a leer los carteles para conocer su significado”, añade la autora.
LEE TAMBIÉN – 1 de cada 5 jóvenes varones en España niega la existencia de la violencia machista
En 2018, el Consell Municipal de la Dona de Valencia decidió crear una comisión para analizar si las Fallas son machistas. La decisión generó suspicacias, aunque lo cierto es que figuras de mujeres hipersexualizadas, de grandes pechos, culos exagerados, promiscuas, forman parte del repertorio fallero más tópico. Este año vuelve a haber ejemplos de eso en la localidad castellonense de Burriana.
Frente a esas representaciones cosificadoras, Anna Ruiz Sospedra buscaba aportar otro registro a la fiesta fallera. La artista señala que la mayoría de veces el cuerpo de la mujer “ha sido utilizado más como consumo erótico y pornográfico”. Por eso su ninot pretendía mostrar un cuerpo “desde su potencia y belleza”, naturalizado.
Ruiz ha explicado además que entiende su monumento fallero como “una introspección, un estado de ánimo”. El mismo en el que se encontraba ella cuando la diseñó. Justo tras la maternidad, en un momento en el que la logística diaria de la vida no le dejaba “tiempo para la reflexión, para el pensamiento”.
MIRA TAMBIÉN – Guía para reconocer las violencias machistas online
Aunque las mentes de algunos puedan solo ver eso, Vita Activa no tiene nada de sexual. El ninot representa un momento de calma íntima y reflexión. Hace referencia “al diálogo que deberíamos mantener con nosotros mismos”. Con su pieza, Ruiz buscaba reivindicar “a todas las mujeres, pero en realidad a todas las personas y a esa necesidad de introspección y de preguntarnos cómo estamos, qué somos y en qué momento estamos”.
¿Es casualidad que los vándalos se hayan ensañado sólo con los genitales de la escultura? La artista cree que no.
Nadie lo cree.
Curiosamente la creadora ha plantado una segunda falla este año, en otra zona de la ciudad, que representa a un hombre desnudo tumbado. Nadie la ha atacado.
La vicepresidenta del Gobierno valenciano y consejera de Igualdad, Mónica Oltra, ha visitado la falla para mostrar su apoyo a la comisión Lepanto-Guillem de Castro y a la propia artista. Frente a los periodistas ha denunciado “las violencias machistas que simbólicamente se han producido en este monumento” pero que en la sociedad se producen sobre “mujeres de carne y hueso”.
TE PUEDE INTERESAR:
Mucho sabemos sobre los acontecimientos de la II Guerra Mundial, pero pocos conocen qué pasó…
El déficit de vivienda y los elevados precios de alquiler han provocado una compleja crisis…
Unas amigas que están hartas de sus deudas, de sus problemas y de estar estancadas,…