Desde 2001, la proporción de mujeres matriculadas en Matemáticas, Informática y Tecnología baja cada curso

El informe oficial más importante realizado hasta la fecha en España sobre la brecha de género a la hora de elegir estudios superiores ofrece una panorámica algo desalentadora. Quizá lo que más sorprende es que, a pesar del auge del feminismo en los últimos años junto con las campañas públicas para que las mujeres se acerquen a ciertos estudios históricamente masculinos, la grieta es cada vez más en los estudios científicos y tecnológicos.

El estudio del que se desprenden los datos se titula Radiografía de la brecha de género en la formación STEAM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). El Ministerio de Educación de España lo ha presentado hoy coincidiendo con el Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia.

“Después de tantos años de políticas públicas de igualdad, de cambios en los modelos educativos y con una sociedad mucho más sensibilizada que en el pasado, resulta alarmante ver que no solo no se ha mejorado, sino que en ámbitos nucleares para el progreso de la sociedad hay un retroceso considerable”, explica Montserrat Grañeras, responsable de la Unidad de Igualdad del Ministerio de Educación y una de las autoras del informe.

Los datos

Según el estudio, de cada 100 estudiantes de Formación Profesional Inicial (FPI) solo tres son chicas si nos remitimos a la familia profesional FPI STEM. Esta proporción también es baja –ocho mujeres por cada 100 estudiantes– en estudios universitarios vinculados a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Un claro ejemplo es el porcentaje de alumnas en los grados superiores de Formación Profesional (FP) de Informática. En el curso 2000-2001 rozaba 27%, mientras que en el 2019-2020, el último del que se tienen datos, se sitúa en el 10%. Es decir, desciende a más de la mitad la presencia femenina en dos décadas. Remontándonos incluso a fechas anteriores al estudio, en 1985 el 30% del alumnado de la carrera universitaria de Informática eran mujeres. Ahora es solo el 12%.

En el grado de Matemáticas han pasado de ser algo más de la mitad hace 20 años a representar un 36%. El peso de mujeres ha descendido también en los estudios universitarios de Física, Estadística, Telecomunicaciones y Aeronáutica durante el mismo periodo.

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Dónde sí hay más mujeres

En el mismo informe se destaca que, aunque en esas titulaciones, las mujeres son minoría, en otras áreas también científicas son una inmensa mayoría. La principal es la de Salud, donde representan el 78% en los ciclos de FP de grado medio y el 76% en los del grado superior. Además, las mujeres componen en el 69% del alumnado de la carrera de Medicina, el 82% de Enfermería y el 75% de las de Biomedicina. También ellas son más, por poco, en Química y en el FP de Industrias Alimentarias.

Lo que se desprende de estos datos es que las mujeres parecen, a grandes rasgos, mucho más interesadas en estudiar cuestiones relacionadas con los seres vivos que con el funcionamiento interno de una máquina. Para cambiar esta concepción, añade Grañeras, es necesario modificar transmitirles desde jóvenes a chicas “que la tecnología está relacionada con el cuidado de las personas, el planeta y la sostenibilidad”. Por supuesto, también esto debe ir acompañado de un trabajo hacia ellos. Si los hombres se ocupan de las tareas de cuidados de forma equitativa, las mujeres podrán desprenderse de las responsabilidades que a veces les son asignadas por inercia (por no llamarlo patriarcado) y elegir libremente a qué quieren dedicarse.