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El fenómeno de El Niño y el cambio climático está afectando a Bogotá con una grave crisis de agua que llevó a las autoridades a implementar un racionamiento.
Colombia es considerada una potencia hídrica mundial, según la ONG ambientalista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), por sus humedales, ríos, lagos, lagunas, y ciénagas.
Dentro del territorio, Bogotá cuenta con el páramo de Sumapaz, la fábrica de agua más grande el mundo. A pesar de contar con estos privilegios, la ciudad enfrenta la escasez de agua más preocupante los últimos 40 años.
La empresa encargada del acueducto en la ciudad reportó la alarmante situación por la disminución histórica de los embalses del sistema de Chingaza, que son los que abastecen el 70% del agua potable.
Factores como las altas temperaturas, la falta de lluvias y los impactos del cambio climático, se han convertido en las verdaderas amenazas para el agua en Bogotá
El alcalde Carlos Fernando Galán reconoció que “la situación es tan crítica que tenemos los embalses en apenas en un 16 % de su capacidad. Debemos hacer todos los esfuerzos necesarios para disminuir el consumo de agua”.
Además, compartió en sus redes sociales imágenes de la preocupante situación de los diferentes embalses para crear conciencia sobre esta realidad.
Ante el panorama, la Alcaldía anunció un racionamiento de agua en la ciudad a partir del 11 de abril. De esta forma, suspenderá el servicio durante 24 horas, cada 10 días alternados entre barrios.
“El fenómeno de El Niño ha dejado embalses como Chuza, con solo 35 de 220 millones de metros cúbicos de capacidad», aseguró Natasha Avendaño, la gerente del Acueducto de Bogotá.
La funcionaría explico que en Bogotá se está consumiendo agua como si existieran 500.000 habitantes más de los reportados actualmente, que ya suman alrededor de 9 millones de personas.
Foto: EFE
Esto representa un consumo mucho más elevado con respecto al año anterior. Por ello, las autoridades invitan a la conciencia del consumo, aprovecharlo de la mejor manera y ahorrando el agua.
El panorama es tan preocupante que si no llega a llover en las próximas semanas, el suministro de agua para más de 9 millones de personas podría verse afectado, debido a que se calcula que la reserva pueda soportar al menos dos meses (54 días) más, el escenario para el 2025 podría ser peor.
Bogotá se suma a otras ciudades como Montevideo, Ciudad de México y Lima, que han sufrido problemas de abastecimiento en los últimos meses debido al impacto del fenómeno de El Niño.
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