Unas azafatas estadounidenses ganaron una demanda por más de 1 millón de dólares luego de que presentaran un reclamo a la empresa que fabricaba sus uniformes.
Las cuatro asistentes de vuelo de American Airlines empezaron a sufrir problemas de salud cada vez que usaban su vestimenta de trabajo que les dio la compañía en 2016.
Dolores de cabeza, erupciones cutáneas y hasta problemas respiratorios fueron algunos de los síntomas que empezaron a tener.
De esta forma, estas mujeres culparon a la empresa de ropa que, al parecer, fabricaba sus uniformes usando unos productos químicos.
«Me despertaba y tenía los ojos completamente hinchados. Parecía como si hubiera estado en un combate de box. No podía respirar. A menudo sentía que me iba a desmayar en el trabajo. Regresaba a casa y mi esposo me llevaba a urgencias», dijo Tracey Silver-Charan a la agencia AP.
Un jurado de California analizó el caso y les dio la razón a estas azafatas por lo que la compañía Twin Hill Acquisition Co. tendrá que pagarles más de un millón de dólares por estas afectaciones.
Esta compañía suministró más de 1,4 millones de prendas y accesorios a más de 65.000 empleados de American Airlines en medio de un contrato.
Sin embargo, un juez tiene que confirmar la decisión aunque los abogados explicaron que se trata de un simple procedimiento de trámite para que quede en firme el fallo.
Lo más grave es que esta sería tan solo la punta de un iceberg para esta compañía ya que una firma de abogados aseguró que esta representando a más de 400 azafatas que presentaron estos mismos reclamos contra la compañía.
La aerolínea Américan Airlines escuchó las quejas de sus azafatas y les permitió trabajar con uniformes viejos o elegir un traje de otras compañías.
Lo cierto es que después de tantos años, estas mujeres podría estar a punto de ganar una de las mayores demandas laborales que se hayan registrado.
«Ha sido un largo camino, pero estamos muy contentos con el resultado. No podríamos representar mejores clientes: ¿a quién no le encanta una azafata?», dijo Daniel Balaban, uno de los abogados de los empleados de la aerolínea.
Las demanda de las azafatas argumentó que los uniformes tenían rastros de formaldehído , tolueno y otras sustancias químicas tóxicas que les generaron los problemas de salud.
Este tipo de químicos son utilizados para mantener la ropa sin arrugas pero varios estudios lograron evidenciar que algunas personas desarrollan reacciones alérgicas a este componente; aunque esté en niveles bajos.
Un caso similar se registró con los uniformes de los empleados de Alaska Airlines y los abogados decidieron usar este caso de referencia ante el jurado.
Sin embargo, la compañía de ropa se defendió con unos testigos que descartaron los posibles efectos de sus uniformes sobre la salud.
Fue así como los jurados determinaron que la empresa tenía que pagar unos 320.000 dólares por el dolor y afectación a Tracey Silver-Charan y unos 750.000 dólares por daños y perjuicios a la azafata Brenda Sabbatino.
Además, se decidió que dos empleadas que sufrieron efectos menos graves debían recibir 10.000 y 5.000 dólares como compensación por los daños.
Lo curioso es que este fallo podría llevar a que las otras demandas prosperen y la compañía sea condenada a indemnizar a cientos de azafatas.
Esta mujer llevaba décadas alimentando a estos animales en EE.UU. sin pensar que las cosas…
El planeta está registrando una pérdida de biodiversidad a niveles alarmantes debido a las acciones…
La pteronofobia es el miedo irracional a ser cosquilleado con plumas. Descubre las causas, los…